HOMENAJE. La distinción de la maestra Helga Cáceres en el Salón Rojo de la Alcaldía.
HOMENAJE. La distinción de la maestra Helga Cáceres en el Salón Rojo de la Alcaldía.

Reconocen la trayectoria artística de Helga Cáceres

Reconocen la trayectoria artística de Helga Cáceres

Al cumplir más de 50 años de trayectoria musical, la profesora Helga Cáceres de González recibió el reconocimiento de diversas instituciones de la ciudad. Un aliciente para la maestra, que se comprometió a continuar con su labor de formación y difusión del canto coral
En pasados días, Helga Cáceres fue declarada por la Comuna como Ciudadana Predilecta del municipio de Sucre, título que se suma a reconocimiento de la Universidad San Francisco Xavier, Universidad Andina y la Iglesia Católica. “Quedo eternamente agradecida de todos esos reconocimientos, esto me compromete a seguir trabajando a favor de un mayor desarrollo del arte y la cultura en nuestra ciudad”, expresó.
Educada en la escuela Juana Azurduy de Padilla, Cáceres inició su formación musical a los 8 años, lo que derivó en una vertiginosa carrera participando de diversos grupos.
Luego siguió sus estudios musicales en la Escuela Normal de Maestros Mariscal Sucre, y formó parte del primer elenco de la Sociedad Coral Sucre organizada por el pastor metodista José Carlos Díaz. “Estuvimos con él cuatro años, luego se hizo cargo el profesor Antonio Auza, que falleció después de dirigir nueve años y desde el 1981 yo me hice cargo del coro”, recordó.
El coro pasó por diferentes etapas; primero fue la Sociedad Coral Sucre, luego, a través de un convenio con la Universidad pasó a llamarse Coro Universitario San Francisco Xavier, donde Cáceres trabajo 30 años. Posteriormente se retiró con todo el elenco y organizaron el actual Coro Metropolitano, dependiente de la Iglesia Católica. Asimismo, hace 8 años dirige el coro de la tercera edad, “Voces del recuerdo”.
A lo largo de su carrera tuvo la oportunidad de representar a Bolivia junto al coro en diversos festivales internacionales.Uno de sus recuerdos más preciados es la visita del Papa Juan Pablo II en 1988. “En la Catedral, frente al coro que organicé con 150 voces para su llegada, él me dio la mano y yo no sabía qué decir, porque nunca habría imaginado que el Papá me diera su mano”, rememoró.
Cáceres se mantiene activa y continúa con toda dedicación en sus proyectos artísticos. Para el futuro tiene planes para una presentación del coro en México y varios recitales en Sucre y el país.