Los jugadores del Barcelona celebran el gol marcado por el chileno Alexis Sánchez (c), el segundo de su equipo en la victoria sobre el Real Madrid.
Otro Barça también sabe de ganar clásicos
Otro Barça también sabe de ganar clásicos
Barcelona / EFE
Un Barça diferente y no reconocible, basado en las acciones a la contra, se impuso al Real Madrid (2-1) y abrió un hueco en la Liga, después de un partido planteado por el “Tata” Martino desde otra perspectiva a la habitual, en el que el brasileño Neymar fue el mejor y el chileno Alexis Sánchez quien cerró el partido.
Los azulgranas jugaron a lo práctico. Dejaron de lado el manual que les llevó a dominar el fútbol en los últimos años y derrotaron al Real Madrid con las mismas armas que los blancos utilizaron últimamente.
La posesión del balón era del Barça, pero los azulgranas se sentían más aliviados cuando jugaban al contragolpe y, sobre todo, si quien intervenía era Neymar. El Barça era un equipo desnaturalizado, jugó a lo práctico, a no perder el balón y evitar los contraataques, el único argumento que temía del rival.
El Real Madrid jugó a contrarrestar al rival, no tuvo respuestas cuando tuvo más de lo que esperaba el balón y, además, tampoco disponía sobre el campo de jugadores que pudieran construir fútbol.
En cuanto Neymar marcó en el minuto 19, Martino vio refrendada su tesis. El brasileño recibió un pase de Iniesta, se internó en el área, su remate rebotó en Carvajal y despistó a Diego López.
Al Madrid le costó reaccionar y sólo tuvo una ocasión clara. Una jugada de Cristiano Ronaldo por la izquierda acabó con un centro y una indecisión de Piqué.
Con la razón que le daba el resultado, el Barcelona fue en la segunda parte tan contemplativo como lo había sido en buena parte de la primera.
La entrada de Benzema por Bale le dio un dibujo más reconocible al Real Madrid.
Con el mismo guión, un Madrid dominador y un Barça jugando a la contra, la entrada de Alexis Sánchez reforzó la idea de Martino. El chileno, que llevaba ocho minutos en el terreno de juego, capturó un balón largo, ganó en carrera a Varane y resolvió con una exquisitez.
En el tiempo añadido, Jesé culminó una jugada de Benzema y Ronaldo, y estableció el 2-1. No había tiempo para más y el Barça ganó el derby español.
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