ENCUENTRO. El papa Francisco saluda a los fieles durante el encuentro con las familias.
ENCUENTRO. El papa Francisco saluda a los fieles durante el encuentro con las familias.

FRANCISCO ESCUCHÓ A MILES DE FIELES EN SAN PEDRO

El Papa exalta los valores de las familias católicas

El Papa exalta los valores de las familias católicas

Miles de personas se congregan en la Plaza San Pedro por la Fiesta de la Familia

Ciudad del Vaticano/EFE

El papa Francisco consideró que hay tres palabras fundamentales para la convivencia en familia, "permiso, gracias y excusa"; lo dijo durante su intervención en la Fiesta de la Familia que se celebró ayer en la Plaza de San Pedro.
Unos 150.000 miembros de familias católicas llegadas de 75 países se reunieron en la Plaza de San Pedro y aledaños para la peregrinación a la Tumba de San Pedro en el Año de la Fe, bajo el lema "¡Familia, vive la alegría de la fe!", y para encontrarse con el Pontífice.
Durante la fiesta hubo reflexiones, música, narración de cuentos a los niños y testimonios, hasta que el papa Francisco hizo su aparición con un globo naranja en la mano y agarrando a varios niños que portaban globos de diferentes colores.
Ya en el estrado, el Pontífice preguntó a los presentes si sabían hacer el signo de la cruz y, al asentir, les dijo: "Pues vamos a hacerlo juntos".
Después de la canción "We are the world" ("Somos el mundo") interpretada en inglés por un coro de niños, todos los globos fueron soltados y pintaron el cielo de colores.
Sentado en la butaca del estrado, el Papa siguió los testimonios y canciones con atención, mientras las escaleras se llenaban de niños a los pies del Pontífice.
Después de escuchar a ancianos, familias con y sin dificultades, jóvenes en paro y emigrantes llegados de África, el Papa se dirigió a los presentes y habló de la familia y del matrimonio.
Aludió al divorcio, al considerar que "no hay que hacer caso a esta cultura de lo provisional que rompe la vida en pedazos".
"Los esposos cristianos no son ingenuos, pero no tienen miedo de responder ante Dios y ante la sociedad", destacó.
Explicó que el matrimonio es un "largo viaje que deben hacer juntos, que dura toda la vida y necesita la ayuda de Jesús".