EDITORIAL

Buenas noticias para el sector aeronáutico

Buenas noticias para el sector aeronáutico

El nacimiento de EcoJet y el ultimátum dado a TAM para que se adapte a las reglas del mercado son dos buenas noticias sobre el sector aeronáutico

Dos noticias, aparentemente desligadas entre sí, han compartido durante los últimos días la atención de quienes siguen con interés la evolución del mercado aeronáutico de nuestro país. Ambas, cada cual a su manera, son reflejo de profundos cambios positivos que están produciéndose en uno de los sectores que más se ha beneficiado de la época de bonanza por la que está atravesando la economía nacional.
Una de ellas es la presentación oficial de una nueva línea aérea, EcoJet, que tras más de 120 días de engorrosos trámites, y después de haber vencido la resistencia ofrecida por empresas del rubro que preferirían no tener competencia, por fin recibió el Certificado de Operación Aeronáutico y el Certificado de Explotación Aérea (CEA), con lo que podrá iniciar sus operaciones.
La segunda es la que se refiere a la culminación de una larga disputa entre autoridades gubernamentales y la jerarquía de las Fuerzas Armadas sobre la naturaleza de Transporte Aéreo Militar (TAM), lo que se plasmaría en la promulgación de un Decreto Supremo que obligará al TAM a someterse como cualquier otra empresa a las normas que rigen las actividades aeronáuticas y tendrá también que tener su propia estructura financiera y administrativa.
Como se recordará, durante los últimos meses diversas reparticiones estatales, como el Ministerio de Obras Públicas, el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) y la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), resolvieron coordinar esfuerzos para poner fin a una muy irregular manera de operar de la empresa aérea militar, similar a la de muchas otras dependientes de las FF.AA.
Felizmente, a juzgar por las más recientes disposiciones gubernamentales sobre el tema, las resistencias militares han sido por fin vencidas y la esperada promulgación de la norma obligará al TAM a someterse como cualquier otra empresa a las reglas que rigen las actividades aeronáuticas y tendrá también que tener su propia estructura financiera y administrativa. El plazo dado para que eso ocurra vence en abril de 2014, cuando el TAM deberá someterse al sistema de fiscalización, control y regulación aeronáutica o dejar de existir.
El telón de fondo que comparten ambas noticias es la notable expansión de la que durante los últimos tiempos está gozando el sector aeronáutico nacional. En efecto, según los reportes de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), el ritmo al que durante los últimos años crece el número de pasajeros que optan por la vía aérea para desplazarse en el territorio nacional no tiene precedentes, lo que hace no sólo posible sino necesaria la libre competencia entre varias empresas aerocomerciales.
La libre competencia es, como lo ha demostrado ampliamente la experiencia, la mejor manera de que mejoren los servicios en términos de calidad y precio. Sin embargo, para que ello ocurra, es indispensable que las empresas que compiten entre sí lo hagan en igualdad de condiciones. Por eso, tanto el nacimiento de EcoJet, como la obligación que se ha impuesto al TAM son, cada cual a su manera, dos buenas noticias.