VISITA. El defensor del Pueblo, Rolando Villena, se reunió con los medios de comunicación.
SEGÚN LA DEFENSORÍA DEL PUEBLO
Un millón de niños sufre por violencia psicológica
Un millón de niños sufre por violencia psicológica
En Bolivia, 1 millón de niños, niñas y adolescentes sufren violencia psicológica, que es la que más secuelas deja en la persona porque está relacionada con la discriminación.
Ese criterio le corresponde al defensor del Pueblo, Rolando Villena, quien la mañana de ayer, miércoles, compartió un desayuno trabajo con los medios de comunicación para comunicar el estado de violencia que se ejerce contra los niños, niñas y adolescentes en el país.
Asimismo, Villena dijo que de acuerdo a estudios realizados por entidades especialistas en el tema y la misma Defensoría, se conoce que el 83% de población menor de 18 años sufrió algún tipo de maltrato al interior de sus hogares.
Este porcentaje, a decir del Defensor del Pueblo es “muy alto” y por eso no es raro conocer que 1,2 millones de niños, niñas y adolescentes fueron castigados físicamente en sus hogares.
POBLACIÓN JOVEN
De acuerdo a la información que maneja la Defensoría del Pueblo, en Bolivia hay 4,4 millones de personas menores de 18 años, que representan un poco más del 44% del total de la población.
Eso hace ver que la población del país es mayoritariamente joven y por eso hay que volcar la mirada a este sector buscando su protagonismo como actor de sus propias decisiones. “Quiero que pasen de lo simbólico y lo lúdico”, manifestó la autoridad nacional.
Ayer, en el Conversatorio de la Niñez y la Adolescencia, Villena dijo que la responsabilidad de erradicar todo tipo de violencia no es sólo del Estado, sino de las familias y de la sociedad en su conjunto.
Por eso pidió a la sociedad “no tener ningún nivel de tolerancia con la vulneración de derechos" más si éstas se relacionan con todo tipo de violencia.
Dijo que la violencia psicológica afecta a 1 millón de niños, niñas y adolescentes del país, y esto tiene mucho que ver con la educación de las personas, pues es en las escuelas y hogares donde se usa todo tipo de calificativos para agredir a las personas.
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