La celebración de los integrantes del Barcelona luego de la magistral jugada de doble tunel del brasileño Neymar.

Barcelona / EFE

El Barcelona se llevó por la mínima el derbi catalán (1-0), tras doblegar a un Espanyol que le puso las cosas muy difíciles al líder, y que sólo claudicó ante una brillante jugada de Neymar, que encontró nuevamente el jugador más en forma del equipo catalán en las áreas rivales, el chileno Alexis Sánchez.
Desaparecido Messi, en un estado de forma preocupante, Neymar y Alexis se echaron a su equipo a la espalda, y una vez más los goles del chileno y las asistencias del brasileño sacaron de un apuro a un Barça que es una caricatura del que alumbró con su estilo de juego.
Al Espanyol le salió una primera parte redonda, y aunque se le complicó en los instantes finales, en que Alves envió un balón al palo, siempre tuvo el encuentro donde quiso, y especialmente donde marcó su “trivote”, formado por Víctor Sánchez, David López y Abraham, quienes resultaron inexpugnables.
A pesar de la cantidad de cambios que llevó a cabo el técnico mexicano Javier Aguirre en el equipo titular, el Espanyol tuvo en todo momento controlado el partido, ejerciendo una gran presión sobre los cerebros azulgrana y amenazaron constantemente con el contragolpe, con actores como Thievy y Sergio García con la caña a punto.
El Barcelona quedó atrapado en un juego carente de velocidad y profundidad, debido tanto a que no supo superar la presión que le ejerció su rival como a una falta de conexión con jugadores como Alexis, Messi y Neymar, quien a la postre debían definir.
El Barcelona despertó a unos primeros minutos de ineptitud, cuando Alexis, sin marca, intentó colocar el balón al palo largo, donde Casilla sacó una buena mano.
Al Barça le sentó bien el descanso a tenor de cómo arrancó la segunda parte. Encontró más el juego interior, algo a lo que colaboró un desaparecido Messi, y el Espanyol, aunque no desatendió su faceta defensiva, fue menos explosivo, al acusar el esfuerzo físico.
Ante este panorama, el Barça fue de menos a más y rápidamente empezó a incrementar la producción ofensiva. Primero fue Iniesta, de disparo dentro del área y el brasileño Sidnei rechazó el balón con el cuerpo.
En un salto entre Messi y Alexis el balón salió hacia las mallas, pero otra vez Kiko Casilla realizó una intervención espectacular.
Lo volvió a intentar otra vez el Barça por la banda de Neymar, donde el brasileño encaró a tres defensas, coló el balón por debajo de las piernas de uno de ellos y raso fue hacia el segundo palo donde apareció la pierna de Alexis para abrir el marcador (1-0), con su séptimo gol de la temporada.