TODOS SANTOS. Centenares de familias instalaron tumbas con alimentos típicos en los nichos del Cementerio General de Sucre.
HOY, LAS FAMILIAS DESPIDEN A LAS ALMAS EN LOS Q'HANCHACUS
Miles se vuelcan a cementerios a celebrar fiesta de Todos Santos
Miles se vuelcan a cementerios a celebrar fiesta de Todos Santos
En cementerios de los barrios periurbanos, la gente bebió sin restricción
César Vale
Las almas de los difuntos llegaron a la tierra para recibir el cariño de sus familiares, de acuerdo a las costumbres y tradiciones sucrenses. Luego de permanecer durante 24 horas, hoy, al mediodía, las almas retornan al más allá y los vivos les despedirán con rezos en los q’hanchacus instalados en las viviendas.
Miles de familias sucrenses se volcaron, ayer durante todo el día, al Cementerio General; pero también a los cementerios de las zonas de Lajastambo, K’atalla y Sancho, donde se vivió la fiesta de Todos Santos sin restricciones.
El Cementerio General, declarado monumento nacional, fue el más visitado y la Municipalidad marcó la línea instalando, por segundo año consecutivo, una mesa tradicional sucrense al pie de los mártires de Ayo Ayo, ubicado al final del pasillo principal del primer patio, la misma que se levantará hoy.
Asimismo, muchos familiares instalaron mesas al pie de los nichos con flores, t’hanta wawas, masitas, frutas, refrescos y otros alimentos que al difunto le gustaban; otros sólo llevaron flores y rezaron por las almas.
Los efectivos policiales y los funcionarios municipales controlaron el ingreso y consumo de bebidas alcohólicas; además prohibieron algunas tradiciones de otras regiones, como la incorporación de la música en la ceremonia tradicional.
La mayoría de la población acató las restricciones; aunque algunos se dieron modos para hacer ingresar bebidas alcohólicas y justificaron señalando que la Alcaldía también incumplió la ordenanza introduciendo al camposanto bebidas “desde cerveza hasta whisky” para colocarlas en la mesa que estaba a su cargo.
Aunque no se armó una mesa, la tumba del cantante Huáscar Aparicio y su hijo Gustavo, permaneció repleta de gente que se acercó para rezar por sus almas y acompañar a los familiares.
Por otro lado, la Unidad Mixta Municipal de Patrimonio Histórico PRAHS distribuyó material informativo sobre el primer cementerio patrimonial de Bolivia y segundo de Latinoamérica.
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