SATURADO. Así está el Cementerio General de la ciudad de Sucre ante la creciente demanda y la falta de otros camposantos.
EN EL CEMENTERIO GENERAL DE LA CIUDAD DE SUCRE
Nichos que se desocupan vuelven a ser utilizados en el mismo día
Nichos que se desocupan vuelven a ser utilizados en el mismo día
La situación es crítica y los familiares del difunto deben conformarse con encontrar un lugar; las posibilidades de elegir quedaron atrás
Luis Alberto Guevara López
Nichos desocupados se vuelven a ocupar en el mismo día. Así de crítica está la situación en el Cementerio General de Sore, donde la gente debe conformarse con sepultar a sus difuntos donde hay espacio.
Ahora, la principal preocupación de los dolientes es encontrar un espacio para su difunto y ya no es como en tiempos pasados cuando los familiares podían elegir un nicho de acuerdo a sus preferencias, dijo el obrero Justino Flores, quien trabaja en ese camposanto hace 28 años.
Recordó que cuando ingresó a trabajar a ese lugar, en 1985, había días en que no se realizaba ni un solo entierro y el trabajo era más tranquilo, Ahora, dijo, la situación es diferente porque todos los días se realizan entierros en un promedio de cuatro a cinco por día.
Hasta hace unos diez años la gente hasta podía cambiar de lugar a sus familiares difuntos con tal de que los restos estén lo más cerca posible unos de otros. Asimismo, los dolientes podían pagar para que el cuerpo del difunto permaneciera a “perpetuidad” en el camposanto.
TIEMPO DE PERMANENCIA
De acuerdo a las normas de uso de nichos del Cementerio General, para que una persona sea enterrada, los familiares pagan una determinada suma de acuerdo a la ubicación, que les da derecho a mantener los restos durante cuatro años; al cabo de ese tiempo, se puede hacer una sola renovación por tres años más; luego, en el transcurso de un mes de cumplido el plazo, los familiares deben desocupar el nicho. Ya no hay más nichos a perpetuidad.
Flores contó que en estos casos, la gente tiene dos posibilidades: llevar los restos a la sección de osarios o cremarlos y llevarse las cenizas a sus casas. Desde que se instaló el horno crematorio, hay más personas que prefieren cremar los restos, apuntó.
En el Cementerio General de la ciudad, hasta el sábado, había 120 nichos disponibles. De acuerdo a una proyección de la Administración, podrían estar copados en poco más de un mes, aunque al mismo tiempo hay otros que se desocupan pero no en el mismo promedio de los que se solicitan.
Permanencia
De acuerdo a las normas del Cementerio General, los restos del difunto pueden permanecer cuatro años con la posibilidad de ampliación a siete; después de ese tiempo, deben ser retirados.
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