RECUPERACIÓN. La Presidenta argentina continuará sometida a controles médicos durante las próximas semanas.

UN MES DESPUÉS DE LA OPERACIÓN DE LA PRESIDENTA ARGENTINA

Dan de alta a Fernández pero faltan más pruebas

El informe médico no señala, sin embargo, la fecha en la que podría reasumir el cargo

Buenos Aires/EFE

La presidenta argentina, Cristina Fernández, recibió ayer "el alta neurológica y quirúrgica" un mes después de la neurocirugía que la mantuvo alejada del poder, pero tendrá que someterse a nuevas pruebas para determinar, la próxima semana, con qué ritmo va a regresar a sus actividades.
El informe leído por el portavoz de la Casa Rosada, Alfredo Scoccimarro, da cuenta de la mejoría de la mandataria, pero no aclara todavía cómo ni cuándo retomará su agenda presidencial.
El parte médico señala que tras "los resultados satisfactorios obtenidos en la neuroimagen de control que se le realizó el día viernes junto a la normalidad de los estudios realizados, se decidió otorgarle el alta neurológica y quirúrgica".
Pese a recibir el alta médica, la mandataria argentina tiene prohibido volar por al menos otros 30 días, detalló el equipo médico de la Fundación Favaloro.
La presidenta se someterá a un estudio Holter para analizar su estado cardiológico este fin de semana y de acuerdo al resultado, mañana lunes "se reevaluará médicamente para determinar el ritmo de regreso a las tareas habituales", añadió el parte médico leído por el portavoz gubernamental que, como es habitual, no admitió preguntas en su breve comparecencia.
Además, transcurridos dos meses de la neurocirugía, Fernández se someterá a una nueva neuroimagen de control y una prueba de movimiento oscilatorio corporal, agregó el informe de la Fundación Favaloro.
Cristina Fernández, que se encuentra en el ecuador de su segundo mandato, fue intervenida el pasado 8 de octubre por un hematoma craneal causado por un golpe que se produjo en circunstancias que aún no fueron aclaradas.
En el último mes, la presidenta se mantuvo en absoluto reposo en su residencia oficial de Olivos, en las afueras de Buenos Aires, rodeada de sus hijos, Máximo y Florencia, y un muy reducido círculo de funcionarios.

Absoluto reposo

En el último mes, la presidenta se mantuvo en absoluto reposo en su residencia oficial de Olivos, en las afueras de Buenos Aires, rodeada de sus hijos, Máximo y Florencia.