La Villa Imperial

Juan José Bonifaz B..- Potosí, nuestra vecina y hermana, lleva nuestra misma sangre, porque de La Plata –primera ciudad española en el territorio de Charcas– salieron los primeros pobladores de Potosí y Porco y los principales mineros tuvieron sede fijada en esta ciudad.
Desde la guerra entre vicuñas y vascongados, como fruto del descubrimiento del noble metal, su historia espiritual, corre entre mágicos milagros y encantamientos, aparecidos y almas en pena, hasta el cuento del turco, que trabajó en el cerro, y llegó a ser rey de Argel… Pero su ilustre destino, continúa hasta hoy entre verdades y mentiras…
Potosí, es tierra de fantasía, riqueza y ejemplo de abandono e ingratitud. Nuestro mensaje en este 10 de Noviembre es de unidad y fortalecimiento del Sur; porque solo unidos seremos fuertes, tenemos los medios y recursos para salir de nuestros problemas.
La Audiencia de Charcas en 1563, tenía en su jurisdicción, la Gobernación del Tucumán, Juríes y Diaguitas; la Gobernación de Santa Cruz de la Sierra, y las provincias de Moxos y Chunchos; las ex gobernaciones de Andrés Manso y Ñuflo de Chávez; las tierras que llegaban hasta la ciudad del Cuzco con sus provincias Sayabamba y Carabaya; y por el Oeste el Desierto de Atacama hasta el Pacífico. Posteriormente se incorporaron los territorios de la Gobernación del Río de La Plata y del Paraguay. Abarcando lo que es hoy Bolivia, Paraguay, Argentina, Uruguay y partes del Perú, Brasil y Chile, con funciones múltiples, en una geografía tan extensa que nadie conocía sus límites y donde se entremezclaban las funciones judiciales con tareas políticas, económicas, legislativas, eclesiásticas y aún militares.
¿Que queda ahora de todo ese gigante geográfico y político?... Países confrontados por intereses, líderes disputando el poder y la riqueza, pueblos disgregados y en conflicto, para beneficio de intereses políticos y extranacionales (¿?)
El desarrollo de los pueblos, se construye a partir de utopías que exigen cambios cualitativos y visión de futuro, actitud renovada y cívica basada en agendas de unidad y trabajo fruto de alianzas, donde existan intereses complementarios y recursos compartidos; procesos de federalización –pero no sobre la base de la dispersión sino del agrupamiento– con políticas y estrategias inteligentes que superen intereses centralistas, localistas y, abandonen la indiferencia y el sectarismo, para acometer los retos de una Patria Grande.
Nuestra historia política, nace salpicada de inestabilidad, incertidumbre y avasallamiento; somos el resultado del fracaso de la soberanía latinoamericana; un producto del dolor de Bolivar, San Martín y de todos los que murieron asesinados y abandonados como Morazán y Bolivar… Pesa también, la traición al Mandato de unidad nacional de nuestro Fundador, el Mariscal Sucre.
Somos actores privilegiados de la región Sur, además de un potencial ignorado deliberadamente por intereses políticos y oligárquicos del centralismo. El cambio para nosotros debe ser mirar nuestro entorno y gestionar nuestro destino, respondiendo a una nueva política y estrategia regional integradora e innovadora frente al conflicto cultural y de nuevos valores tecnológicos; el desempleo y la automatización de los procesos; la cohesión social, frente a nuevos sistemas productivos; y romper las cadenas de nuestro encierro, nuestro provincianismo, corrupción y conservadurismo. ¡Salud, Fuerza y Unión Potosí!