PERCEPCIONES
Escaños en vez de economía
Escaños en vez de economía
Mario Rueda Peña.- Imitando a ciertos neopopulismos de América Latina, un sector del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) intenta en el Brasil que lo étnico-cultural instale también sus trincheras en los espacios de la representación popular.
En la Cámara de Diputados del Parlamento de San Pablo, los oficialistas obtuvieron la aprobación de un proyecto de ley que dispone que al menos un 20 por ciento de los legisladores sean reservados a personas de color (de origen africano) e indígenas.
Si tal ley es sancionada y luego promulgada por el Ejecutivo, de los 513 parlamentarios que actualmente tiene Brasil, nada menos que 173 tendrán que ser políticos que se diferencien de los demás por su piel de tono azabache o cobrizo.
Entre los siglos XVI, XVII y XVIII, los portugueses se hicieron de un total de más de dos millones de esclavos negros. Fueron tales hasta 1888, año en que la esclavitud terminó abolida. Pero su liberación del yugo de los trabajos forzados no les reportó a los negros apertura alguna a la inclusión social. Pobreza extrema y marginalidad cultural fueron las causas de la discriminación que padecieron y sufren hoy todavía, aunque a menor intensidad.
Es cierto que los últimos gobiernos han hecho bastante para mejorar la situación de la población negra en el Brasil. Al respecto se destacan medidas que le dan mayor acceso a la escolaridad y la Educación Superior (“cuotas” raciales para Casas Superiores de Estudio, tanto públicas como privadas), pero sigue confrontando barreras en sus aspiraciones de acceso al poder económico, espacio desde el cual la gente alcanza la relevancia que desea tener dentro de la colectividad.
Los ingresos de los negros siguen siendo los más bajos del Brasil. Carecen de ahorros y bienes que les permita el acceso al crédito bancario. No pueden transformarse en empresarios que de pequeños pasen a medianos y luego a grandes.
Los oficialistas del PT creen que el asunto se soluciona por la vía del etno-culturalismo. Cuotas de escaños parlamentarios en vez de plata y medios que permitan a los negros el ascenso económico-social al que aspiran. Algo que sólo beneficiará a los negros politiqueros, pero no a los demás…
|