La pugilista Jennifer Salinas trajo de Estados Unidos a toda su familia para que la apoyen en el combate de este sábado.

Salinas, en guardia para la pelea de su vida

Santa Cruz / El Deber

A la boliviana Jennifer Salinas se la nota distendida, luego confiesa que su entrenamiento duro acabó y que está lista para el combate del sábado (20:00), en el estadio Tahuichi, frente a la colombiana Yolis Marrugo, que será por el título planetario de la Federación Mundial de Boxeo (FMB) y por la corona internacional del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
La noticia la dio con total calma, consciente de que fueron varios meses de preparación, el último de ellos con mucha intensidad, con el único objetivo de cumplir su sueño: ser la primera boliviana en lograr un cetro intercontinental.
“Quería dedicarme por completo en los últimos 30 días y por ello fue que contraté a una persona para que me ayude con mis cuatro hijos, en especial con la más pequeña. Fueron $us 450 por semana, pero valió la pena, pues el resultado es que estoy mejor preparada que nunca para la pelea”, sostuvo Salinas, que en los últimos días está bajando algo de peso para cumplir con la exigencia de la categoría supergallo.
La pugilista, que tiene una marca de 17 combates, de los cuales ganó 14 y perdió sólo tres, aseguró que debido a la ansiedad por la pelea y por la responsabilidad de prepararse lo mejor posible, no durmió bien durante las últimas semanas. “Es que hubo noches que me dormía y me levantaba a las dos de la madrugada para buscar información y analizar a mi rival, para ver sus debilidades y fortalezas”, explicó.
En ese trabajo exhaustivo descubrió que Marrugo (26 peleas: 15 victorias, ocho derrotas y tres empates) no es una boxeadora común, pues maneja ambas manos y pega fuerte. “Estas características son difíciles de contrarrestar”, dijo. La “Reina boliviana” adelantó que no tomará riesgos, como buscar el nocaut de entrada, y que este se puede dar cuando el enfrentamiento haya avanzado
Jennifer fue clara al afirmar que tiene una responsabilidad con toda Bolivia, motivo por el cual espera un gran apoyo el sábado.