TRAGEDIA. El vehículo particular que intentaban salvar los uniformados quedó atascado en un muro del acceso al recinto militar.

UNA RIADA SORPRENDIÓ EN INSTALACIONES DEL LICEO MILITAR

Dos uniformados mueren al rescatar auto de oficial

Minutos antes, el presidente Morales y el vicepresidente García Linera abandonaron el Liceo Militar

Sucre/CORREO DEL SUR

Un conscripto del Grupo Aéreo 67 y un cadete del Liceo Militar “Teniente Edmundo Andrade” fallecieron ayer cuando intentaban rescatar el vehículo particular de un jefe militar de las fauces de una riada. Ocurrió al promediar las 17:30 de ayer, al finalizar el acto de inauguración de un coliseo cerrado en ese recinto militar y minutos después de que el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera abandonaran el lugar.
Una intensa granizada que azotó la ciudad de Sucre provocó que el río Quirpinchaca en la parte circundante al Liceo Militar creciera a una altura de por lo menos tres metros, lo cual inundó por completo el acceso vehicular. Minutos antes, la cápsula de vehículos que transportaba al Presidente y Vicepresidente del Estado había cruzado por el río y ante la rápida crecida del mismo, los efectivos militares prohibieron que siguieran cruzando más motorizados, por seguridad.
De acuerdo al reporte de varios testigos, el vehículo particular, en ese momento a cargo de un soldado (chofer), quedó en pleno acceso al Liceo Militar. El vehículo es un Nissan X Terra, negro, con plaza de control 2513 DGN, Tarija. Como el nivel del agua fue creciendo, el conscripto entró en desesperación y no pudo encender el vehículo para retroceder y dejar el motorizado a resguardo. Sólo atinó a correr en busca del propietario del coche, quien se encontraba departiendo de un ágape junto a su familia, en un acto social militar organizado a propósito del acto de inauguración del coliseo.
Hay varios testigos del hecho, que relataron su experiencia a CORREO DEL SUR, unos que participaban de la recepción y otros que esperaban a que bajara el caudal del río para continuar su retorno a la ciudad, entre ellos civiles, militares, periodistas y el equipo de prensa de BTV.
“El militar dueño del vehículo apareció desesperado y sin medir consecuencias se metió al río tratando de salvar su auto, pidiendo ayuda desesperada a los cadetes, quienes obedientes en un número de tres se metieron al río. Sólo logró salir con vida uno de los cadetes. A los otros dos se los llevó el río (un cadete y un conscripto). El militar logró salvar su auto. Pero no hizo nada por salvar a los cadetes que dieron su vida por su jefe y no por su patria. Cuánta pena me embarga haber presenciado este momento increíble donde me demostraron que una vagoneta vale más que la vida humana...”, relata el periodista Ramiro Quiroga en su cuenta de Twitter, quien también compartió un video del hecho.
Otro de los testigos, hijo de un militar que reside en una de las viviendas al frente del río, relató que el vehículo empezó a dar vueltas como si estuviese en un “remolino”.
"Nadie se animaba a ayudarles a los soldaditos, el agua bajaba con fuerza", contó, entre lágrimas, una señora de pollera.
Al jefe militar, coronel Camacho, comandante del Grupo Aéreo 67, una unidad de la Fuerza Aérea asentada en Sucre, le siguió un conscripto también lanzándose al río. En su desesperación, el militar gritó “¡Ayuden carajo, auxilio!”, de acuerdo a uno de los testigos que se apostó en la pasarela de ingreso al recinto militar.
Tras ellos, se metieron dos personas más: un conscripto y un cadete, quienes, según las imágenes, fueron absorbidos por el agua.
Fueron vanos los intentos de ayudar a los soldados, les extendieron una tubería y sogas, que fueron insuficientes. La gente que presenció el penoso hecho, se horrorizó al ver cómo se perdían los cuerpos.
El jefe militar también tuvo que ser salvado con ayuda de sus camaradas. El vehículo quedó atascado en un muro; se salvó, no así los uniformados.
Una media hora después, un operativo se desplegó en el ingreso a Yotala, unos 15 kilómetros aguas abajo, donde unas 25 personas entre policías y comunarios lanzaron cuerdas y lograron rescatar los dos cuerpos sin vida. El cadete de segundo año del Liceo Militar, Luis Stir, de 18 años, natural de Alto Beni, murió ahogado. El soldado Alan Álvarez Llusco, de 20 años, cochabambino, perteneciente al Grupo Aéreo 67, murió por causa de un Traumatismo Encéfalo Craneal (TEC) abierto. Ambos fueron recuperados sin prendas, de acuerdo al reporte del comandante departamental de Policía, Víctor Hugo Oña.
Llegaron a la ciudad por la noche, cubiertos por unas mantas en la carrocería de un camioneta policial.
El comandante de dicho instituto militar privado, teniente coronel Alex Baldivieso, calificó el hecho como un acto de “heroísmo y valentía” (...). “La formación que tienen está para esto, para ayudar a la sociedad y salvar vidas aunque la amenaza de la vida esté en peligro (…) Es fruto del entrenamiento y la convicción que reciben en los institutos y la formación militar”, señaló Baldivieso, anoche, ante requerimiento de los medios de prensa.
Al cierre de edición, los cuerpos seguían en la morgue. Los militares exigieron que los cuerpos sean trasladados al recinto militar para ser velados allí.
Una riada similar, hace 15 años, en el Liceo Militar, también se cobró la vida de una persona y desmoronó dos pasarelas.

Fotos

El muro del acceso al recinto militar