Martín Silva (c) celebra con sus compañeros el gol anotado ante el Libertad de Paraguay.
Martín Silva (c) celebra con sus compañeros el gol anotado ante el Libertad de Paraguay.

SUDAMERICANA El Lanús argentino derrotó al Libertad paraguayo y lleva ventaja para la revancha, en Argentina

Golpe de visitante

Golpe de visitante

Asunción / EFE

El Lanús argentino dio anoche un paso firme hacia la final de la duodécima edición de la Copa Sudamericana al derrotar en Asunción por 1-2 al Libertad paraguayo.
El decisivo partido de vuelta de las semifinales se jugará el 28 de noviembre en cancha del equipo granate.
El uruguayo Santiago Silva, a los 53 minutos, y el defensa Paolo Goltz de penalti a los 62, anotaron para la formación argentina.
Descontó para el “gumarelo” el defensa central Gustavo Gómez a diez minutos del fin del tiempo reglamentario.
Santiago “el Tanque” Silva aprovechó un pase de Lautaro Acosta para depositar el balón por encima de su compatriota, el portero del Libertad Rodrigo Muñoz.
Goltz puso la guinda al ejecutar con precisión un penalti poco antes de que los visitantes perdieran por expulsión al centrocampista Jorge Ortiz por agredir a Osmar Molinas.
El juvenil Gustavo Gómez salvó algo del naufragio al recortar distancias con un remate a la escuadra del pórtico de Agustín Marchesini.
Producto de los nervios, el recién ingresado en el equipo paraguayo Manuel Maciel fue expulsado por el uruguayo Darío Ubriaco.
En la primera etapa el Libertad buscó desequilibrar a través de la vieja fórmula del centro aéreo. El defensor central Pedro Benítez amenazó en dos oportunidades el portero Marchesín.
El equipo argentino se insinuó a través del uruguayo Silva.
La jugada más clara la tuvo el volante Molinas, pero su remate salió por centímetros desviado de la puerta de Marchesín.
En la segunda etapa, tras los goles, el Lanús jugó al contragolpe y el Libertad, con el apuro y los nervios a cuestas, exageró en los centros al área.
El árbitro uruguayo Darío Ubriaco expulsó a Ortiz de Lanús y a Maciel de Libertad, mientras que amonestó a Goltz (Lanús), Benítez, Recalde y Bareiro (Libertad).
El partido, que correspondió a la ida de las semifinales de la Copa Sudamericana, se jugó en el estadio asunceno Nicolás Leoz, ante unas 10.000 personas.