LA NOTICIA DE PERFIL

Aguinaldo en Especies

Paulovich.- Continúo viviendo las felices peripecias de este reparto de riquezas en el Estado Socialista gobernado por Evito y Alvarín cuya última “chauchita” arrojada desde los balcones del Palacio de Gobierno fue llamada “Doble Aguinaldo”.
Esta mañana, luego de haberme anunciado el aumento de la tasa de intereses sobre los préstamos que me había concedido en los años anteriores, mi Pariente Espiritual me anunció que ella era también acreedora al “doble aguinaldo” dispuesto por el Gobierno por haber trabajado para mí durante todo el año 2013.
Tímidamente le manifesté que ella no fue ni es mi empleada, sino mi chola, mejor dicho: mi comadre chola que espontáneamente me ayuda a sobrevivir en este mundo de penumbras donde continúo desarrollando mis actividades de periodista.
Mi comadre de Quillacollo lanzó un sonoro “ja-jay” y metiéndome las manos en mi cara me explicó que en este mundo nada es gratis y que nadie presta servicios gratuitamente, por lo cual yo estaba obligado a pagarle el “aguinaldo doble” decretado por nuestros gobernantes, aunque éstas se hubieran saltado a la torera lo que manda la Constitución.
Acosado por las exigencias de mi comadre cochabambina, le argumenté (como hacen ahora muchos empresarios) que no disponía del dinero suficiente para pagarle el doble aguinaldo y que ella tendría que esperar el tiempo que yo necesitara hasta reunir la cantidad suficiente de dinero.
La envalentonada cochabambina no aceptó mi explicación y me sugirió astutamente que le pagara su doble aguinaldo en especies.
Creyendo que ella podría con unos gramos de pimienta y algo de canela, comino y sal, porque recordé que esas eran llamadas especies por los navegantes españoles que llegaron a nuestra América, hice mi propuesta a la cholita quien se siente más protegida por Evito y Alvarín que este periodista que siempre trató de decir su verdad.
La “chica de Quillacollo” no se dejó engatusar por mi referencia histórica acerca de las especies, y cargando de solemnidad sus palabras, me dijo que ella aceptaría el pago de su aguinaldo doble en especies si yo le entregaba algunos objetos de valor que tengo en mi casa, propuesta que me vi obligado a aceptar ante la amenaza de que ella podría denunciarme ante el Ministro de Trabajo por incumplimiento de la ley, algo que me aterrorizó.
De esa manera llegué a transferir a mi comadre Macacha mi bacinica de plata, que guardé siempre como un tesoro familiar bajo mi lecho conyugal. Como la cholita cochabambina no consideró suficiente mi bacinica de plata, me exigió que también le entregara mi guitarra que estaba guardada en el ropero, entregándosela a mi comadre como parte de su aguinaldo doble.
Cuando le hacía entrega de esos objetos tan queridos, derramé unos lagrimones que conmovieron a la cholita quillacolleña y la obligaron a devolverme mis preciados tesoros hogareños, diciéndome que renunciaba al aguinaldo doble porque acababa de comprender que ese famoso decreto era solamente una prebenda electoral de parte de Evito y Alvarín.