ASTRO. El cometa ISON fotografíado desde la tierra la última vez, en 2012
ASTRO. El cometa ISON fotografíado desde la tierra la última vez, en 2012

LA NASA ANALIZA LOS RESTOS DEL COMETA

Núcleo de ISON podría haber resistido al Sol

Núcleo de ISON podría haber resistido al Sol

El cometa ISON viaja por el Sistema Solar desde hace al menos un millón de años

Washington/EFE

El cometa ISON, que se consideraba desintegrado tras su viaje alrededor del Sol, parece haber sobrevivido, aunque sólo reste su pequeño núcleo, informaron científicos de la Agencia Espacial estadounidense (NASA).
"Continuando una historia de sorprendente comportamiento, materia perteneciente al Cometa ISON apareció en el otro lado del Sol, pese a no haber sido observado durante su aproximación", aseguró el Observatorio Solar de la NASA en su último blog.
Dos días después del paso de ISON cerca del Sol, el pasado 28 de noviembre, los científicos seguían debatiendo sobre si el polvo luminoso que se percibía en los telescopios simplemente se trataba de restos de su encuentro con el astro o era el núcleo del cometa en su trayectoria de alejamiento del sistema solar.
"Parece que una parte del núcleo de ISON ha logrado atravesar la corona solar, y volver a emerger", afirmó Karl Battams, uno de los científicos que siguió el recorrido del cometa.
ISON, visto por primera vez en septiembre de 2012 por astrónomos rusos, es un cometa especial que procede de la nube de Oort, una burbuja que rodea todo el Sistema Solar y que, se cree, está formada por los restos de la nebulosa que dio lugar al Sol y los planetas hace 4.600 millones de años.
El cometa, que lleva viajando desde hace al menos un millón de años, aumenta su velocidad a medida que se acerca al Sol, y se calcula que el momento de mayor velocidad es de 1,3 millones de kilómetros por hora, justo cuando gira alrededor del astro.
Nada más descubrirse, ISON destacó por su enorme brillo, considerando la gran distancia que le separaba del Sol, y desde entonces, astrónomos de todo el mundo esperaban divididos que el cometa pasara su primera prueba de fuego: el paso por el perihelio, el momento en que se acercara más al Sol. Su futuro, ahora, es incierto. "Ahora que ha resurgido y empezado a brillar, necesitamos observarlo por unos días para evaluar su comportamiento", indicó Battams.