FUENTE. La unión de los ríos Ravelo y Potolo alimentará de agua a la nueva planta de tratamiento que se piensa construir con el proyecto Sucre III, para dotar de agua a la ciudad hasta el 2040.
FUENTE. La unión de los ríos Ravelo y Potolo alimentará de agua a la nueva planta de tratamiento que se piensa construir con el proyecto Sucre III, para dotar de agua a la ciudad hasta el 2040.

EL DESABASTECIMIENTO DEL LÍQUIDO ELEMENTO ES UN TEMA NO RESUELTO EN LA CIUDAD

Sucre: El problema no es el agua, sino el transporte

Sucre: El problema no es el agua, sino el transporte

Actualmente, el requerimiento es de 400 litros de agua por segundo y sólo ingresan 305

Luis Alberto Guevara López

La falta de agua potable es uno de los problemas más críticos que Sucre no pudo resolver en lo que va de esta gestión. A los ya acostumbrados reclamos de los vecinos y a la atención temporal con la distribución de agua por cisternas, se sumó la decisión de ELAPAS, sin precedentes, de suspender momentáneamente las nuevas conexiones domiciliarias. La provisión, que no está ligada a la falta de agua sino a las condiciones de transporte, podría solucionarse en lo inmediato, pero el sistema de distribución de agua, no tiene las condiciones para llegar a los domicilios con la debida presión.
Sucre es una ciudad que, de acuerdo con los datos del Censo 2012 levantados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), tiene 259 mil habitantes y una dotación de agua potable de 305 litros por segundo, según el gerente Técnico de la Empresa Local de Agua Potable y Alcantarillado de Sucre (ELAPAS), Juan Carlos Vacaflor.
De acuerdo a la normativa boliviana, la dotación de agua potable por habitante día para el piso ecológico en el que se encuentra Sucre debe ser entre 100 y 120 litros.
En el día, a Sucre ingresan 26.352.000 litros que divididos entre 259 mil habitantes, deja a cada persona, literalmente, con 102 litros por día, que estarían dentro de los parámetros para garantizar que se cubran sus necesidades básicas.
Sin embargo, esta distribución numérica no se expresa en la realidad y la falta de agua en las zonas altas de la ciudad es crítica, pues hay barrios que reciben el líquido elemento en cisternas, incluso sólo una vez por semana, para almacenarlo en turriles y otro tipo de recipientes.
Asimismo, hay vecinos que sufren cortes intempestivos de agua sin haber tomado ningún tipo de previsión.
Si bien los números cuadran, lo cierto es que la falta de agua es evidente y, por eso, desde el año 2000, ELAPAS empezó a trabajar el proyecto Sucre III con miras a subir el caudal hasta unos 800 litros por segundo, para garantizar la dotación por unos 30 años más.
Empero, en 13 años no se avanzó mucho. Durante esta gestión se concretó un crédito del Gobierno de Alemania por $us 35 millones para el proyecto Sucre III, se realizó el estudio de factibilidad, y el 28 de octubre, en una reunión con representantes de la Gobernación de Chuquisaca, la Alcaldía de Sucre y el Gobierno Nacional, además de financiadores, se decidió hacer algunas modificaciones a la idea inicial del proyecto. Por ejemplo, no se construirá una represa, se hará un canal de aducción a la altura del río Potolo desde donde se bombeará el agua para conducirla por gravedad hasta una nueva planta de tratamiento.
Hasta donde conoció este diario de fuentes confiables, aún no está claro en qué se invertirán los $us 35 millones o qué características tendrá el nuevo proyecto. ¿Si no se va a construir la represa que tenía un monto provisional de $us 20 millones a qué otros rubros del proyecto irán esos recursos?
A un principio se habló de la construcción de un canal de aducción desde la represa que se pensaba levantar en Sasanta del municipio de Ravelo, pero se informó que ahora será desde el río Potolo que está kilómetros más cerca de Sucre. ¿Si la distancia se acortó, el presupuesto para el nuevo canal será el mismo?

Cifras

800 litros por segundo de agua es lo que necesitaría la ciudad para garantizar el abastecimiento hasta el 2040

A la planta de El Rollo llegan 305 litros de agua por segundo

El ministro de Medio Ambiente y Agua, José Antonio Zamora, el 28 de octubre, informó que a raíz de los cambios acordados en torno al proyecto Sucre III, la ciudad tendrá solucionado el problema de desabastecimiento el año 2018.
ELAPAS, desde el año 2008, empezó a trabajar algunas opciones que ayudarán a ampliar el caudal de agua que llega a la planta de tratamiento de El Rollo. El problema de desabastecimiento no está en la falta de agua de la toma del río Ravelo, sino en las dificultades que se tiene para transportarla.
El canal de aducción que viene desde la toma tiene una capacidad de transporte de 400 litros por segundo, pero debido a la estrechez de dos sifones: uno en Rufo y el otro en Ñampuco, dejan de pasar 100 litros por segundo.
Una solución para superar este problema no resultó difícil y menos cara. Ejecutar la aducción Ñampuco–El Rollo para transportar unos 50 litros de agua por segundo no requirió de más de Bs 10 millones. Este proyecto que está a punto de concluirse, debía entrar en operación a fines de octubre, pero después dijeron a fines de diciembre. Llama la atención que no se haya podido ejecutar y que la Alcaldía y la Gobernación no hayan podido participar con inversiones considerables, pese al pedido de la Federación Departamental de Juntas Vecinales.
Con el ingreso de 50 litros por segundo adicionales a la planta de El Rollo la situación cambiaría, pero más si se ejecuta el proyecto de refuncionalización del sifón Rufo, cuyo presupuesto no supera los Bs 1 millón, con los cuales ingresarían otros 50 litros por segundo, con lo que se llegaría a 400 litros de agua por segundo.
El financiamiento para este proyecto fue comprometido por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua hace unos seis meses y hasta ahora no fue adjudicado.
Así, es probable que la próxima temporada de estiaje del año 2014, los vecinos nuevamente sientan la falta de agua potable.

Suspenden atención de solicitudes


ABASTECIMIENTO. Hay suficiente agua.

ELAPAS, en una decisión sin precedentes se vio en la necesidad de suspender la atención de nuevas solicitudes para las conexiones domiciliares de agua potable.
Esa determinación se ejecutó a mediados de septiembre y se extendió hasta fines de noviembre, debido a que no había el agua suficiente para atender esas nuevas conexiones.
El jefe de Distribución de Agua de ELAPAS, René Iglesias, informó que en ese entonces había un desbalance entre el agua que se ofertaba y la que demandaba la población, haciendo imposible atender cualquier nueva conexión.
Explicó que el número de solicitudes era “impresionante” y que no era correcto hacer nuevas instalaciones y facturar mensualmente por un medidor que no iba a recibir agua.

El sistema de distribución de agua tiene deficiencias


CONTROL. El personal de ELAPAS vigila permanentemente el canal de aducción para que el agua llegue hasta los hogares de Sucre.

Hechos los números y considerando la “proximidad” de un ingreso adicional de 100 litros de agua por segundo, con los que la cifra llegaría a 400 litros por segundo a Sucre, cada habitante recibiría 133 litros de agua por día. Así, momentáneamente, el problema de desabastecimiento se habría resultado en teoría, aunque la realidad es otra.
Otro de los grandes problemas que tiene ELAPAS es su sistema de distribución que con el transcurrir de los años se volvió caótico. Esta situación se evidencia en la disminución de la presión del agua en algunas zonas.
El gerente Técnico de ELAPAS, Juan Carlos Vacaflor, explicó a este diario que a lo largo de todos los años pasados se fueron haciendo conexiones de una misma cañería, sin contar con ningún tipo de planificación, y esto ocasionó que la presión fuera disminuyendo de a poco.
Hay zonas donde habitualmente el agua caía sin problemas y ahora sus vecinos están quejándose por la falta de agua en ciertas horas del día.
Según Vacaflor, el problema radica en el sistema de distribución y su solución dependerá de la construcción de tanques zonales, para que en función a ese distribuidor se generen redes secundarias que garanticen la dotación de agua de manera permanente y con alta presión.
Explicó que el sistema consistiría en transportar el agua desde la planta de El Rollo directamente hacia los tanques zonales y desde ahí distribuir a los domicilios.
Aclaró que no se necesitaría de un nuevo tendido de tuberías y que el sistema se controlaría a través de llaves de paso colocadas en sectores estratégicos.
De acuerdo con una estimación rápida, el Gerente Técnico cree que se podrían construir diez tanques con una inversión de Bs 1 millón por tanque. ¿Quién los financiará?
A decir de los vecinos, las instituciones llamadas a participar de este importante proyecto son la Alcaldía de Sucre y la Gobernación de Chuquisaca, que al tener grandes recursos podrían animarse a solucionar un problema que, en lo inmediato podría volverse en paradójico: Hay agua suficiente, pero no llega a las casas por falta de presión.