ADORACIÓN. Jóvenes serranenses demuestran el baile tradicional del chuntunqui con sus atuendos originales.
AL RITMO DE LA MÚSICA DE LOS CHUNTUNQUIS
Familia y tradiciones dibujan la Navidad en los municipios
Familia y tradiciones dibujan la Navidad en los municipios
En la Navidad se combinan elementos religiosos y tradicionales
Juan Pedro Debreczeni
La bendición de la Navidad une a familias, amigos y paisanos en las diferentes regiones de Chuquisaca, donde las costumbres y tradiciones hacen de esta fecha todo un acontecimiento.
La Navidad se celebra en todas partes, sin embargo en algunos municipios del Departamento tiene sus particularidades; cada región incluye en la celebración elementos que hacen a su cultura, culinaria y formas de celebración. A continuación se propone un repaso por algunos municipios y sus formas de celebrar la llegada del Niño Jesús.
SOPACHUY
Al margen de la Navidad serranense, Sopachuy también puede jactarse de contar con una fiesta más vívida. En este municipio el nacimiento del Redentor se celebra al lado de la familia y junto a los amigos, todos disfrutan de un delicioso plato de picana, que acompaña la festividad principalmente en Noche Buena.
El 23 de diciembre se celebra el Festival de la Quirusilla y el Chuntunqui, que concita la atención de los niños principalmente, quienes se esmeran en demostrar los pasos más originales al ritmo de los chuntunquis.
Al día siguiente, el 24, las comparsas navideñas participan de un concurso de pesebres. El 25 se comparte en la plaza una chocolatada con buñuelos entre la gente del pueblo y quienes llegan de las diferentes comunidades.
A lo largo de todos esos días la adoración se realiza por la calles del pueblo, donde las comparsas recorren los diferentes nacimientos en las casas al ritmo de los chuntunquis interpretados por agrupaciones de niños y adultos.
“Quiero invitar a todos los residentes y a todos aquellos que han escuchado de la Navidad de Sopachuy para que nos visiten, además de la festividad tenemos hermosos atractivos naturales”, manifestó Carlos Mendieta, director de Turismo del Gobierno Municipal.
CAMARGO
Uno de los rasgos que marcan la Navidad en Camargo es la música; en esta época niños y adultos toman la quena y el bombito para interpretar música dedicada a la llegada del Redentor.
El 25 de diciembre, en torno al pesebre armado en la plaza del pueblo, todos comparten buñuelos y chocolate, además se organizan concursos de baile y juegos de antaño. También se premia a los pesebres y casas mejor adornadas con motivos navideños.
El alcalde de Camargo, Mario Barrero, comentó que desde el 25 de diciembre hasta el 6 de enero, Día de Reyes, gente de las diferentes comunidades y alrededores del centro poblado se reúnen en el pueblo para adorar al Niño al ritmo de la música.
En los Cintis, estas actividades van acompañadas de la elaboración de la picana y las humintas que se degustan durante toda la época de fin de año y hasta Reyes.
TARABUCO
Mamerto Betanzos, director de Turismo de Tarabuco, comentó que en esa región los nacimientos se arman los primeros días de este mes y que los tarabuqueños retornan a su tierra para reunirse con sus familiares y amigos.
La fiesta ya se siente el 23 de diciembre, cuando las familias empiezan la adoración al niño Jesús en los diferentes pesebres que se arman.
El 24 el pueblo asiste a las actividades religiosas y continúa con la celebración de la Buena Nueva.
El 26 por la noche, la Alcaldía organiza un festival de chuntunquis con diferentes categorías; al igual que en Villa Serrano amigos y familiares se organizan en confraternidades para participar.
Asimismo, las confraternidades salen por las calles visitando los diferentes pesebres en las casas particulares donde dedican música y bailes al Niño Jesús.
La comida tradicional de la fiesta, como en otras regiones, es la picana.
ZUDÁÑEZ
Uno de los residentes de Zudáñez en Sucre, Fariseo Laguna, comentó que en su municipio la Navidad mantiene muchos de sus rasgos originales, fundamentalmente en lo referido a la religiosidad y música navideña.
El 24, en la iglesia del pueblo, se celebra la Tuta Misa, que da paso a una fiesta grande donde se bailan chuntunquis prácticamente durante toda la noche.
“En esta época nos trasladamos a nuestro pueblo, llegan paisanos de diferentes lugares para reunirse con sus familiares y compartir la tradición de la Navidad”, relató.
La picana se comparte en la cena de Navidad; el 25 de diciembre la celebración continúa en las casas que reciben a los grupos de niños que pasan la jornada llevando música y baile a los diferentes nacimientos.
Laguna destacó además que el armado de los pesebres se realiza con las técnicas y elementos naturales cuyo uso tradicional se remonta a sus antepasados.
MONTEAGUDO
En la región del Chaco la Navidad se vive con sus respectivas características. Si bien el rasgo común con las otras regiones es el armado del pesebre familiar, la adoración al niño como tradición tiende a perderse, según comentó Walter Herrera, oficial mayor de Desarrollo Humano de la Alcaldía de Monteagudo.
“Hacemos la picana y buñuelos, aunque veo que de un tiempo a esta parte la adoración tiende a perderse, antes se bailaban chuntunquis, pero ahora ya es menos”, dijo.
No obstante, la Alcaldía encara acciones de rescate de las tradiciones, en esa línea coordinan nacimientos vivientes en los diferentes barrios de la ciudad.
El común denominador es el encuentro familiar, en este caso la gente en Monteagudo más bien retorna a sus comunidades de origen para pasar la Navidad con sus allegados.
Turismo en Navidad
La Navidad es también una oportunidad para conocer los atractivos turísticos de las diferentes regiones de Chuquisaca. La época del año es propicia para disfrutar del verdor de la naturaleza y los ríos con remansos y pozas que invitan a la relajación.
La Navidad en Villa Serrano
Sin lugar a dudas el epicentro de la celebración de la Navidad es Villa Serrano, donde la tradición de la fiesta es tan arraigada que se convierte en la fiesta principal de la región.
En esta época Serrano desborda de gente; familiares, amigos y turistas inclusive se trasladan a esta población para vivir la Navidad en las calles, tomadas por las ruedas (comparsas) que al ritmo de los chuntunquis celebran el nacimiento del Niño Jesús.
José Luis Canizares, alcalde de Villa Serrano, comentó que las actividades inician el 23 de diciembre con fiestas, concursos y la adoración generalizada a los pesebres que se arman en espacios públicos y casas particulares.
Calculó que para esta época Serrano recibirá a más de 7.000 visitantes quienes se sumarán a los pobladores de la región en el festejo que se acompaña degustando de la picana, la lawa uchu y los buñuelos.
En la tierra del charango la tradición se refleja en la interpretación de una gran variedad de chuntunquis y la ejecución de una amplia gama de pasos y volteos que matizan el baile navideño.
“En nuestra tierra dedicamos todos estos días a celebrar la llegada del Niñito, la gente se reúne en ruedas por afinidades, edades, barrios y van bailando por las calles al ritmo de la música de los chuntunquis tradicionales que interpretan niños y mayores”, comentó.
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