LA NOTICIA DE PERFIL

Miramos felices al cielo

Paulovich.- El día del lanzamiento del satélite “Túpac Katari” fue de intensas emociones para los bolivianos sencillos y desconocedores del verdadero alcance de nuestro ingreso al cosmos y sus misterios, como mi pariente espiritual, quien llegó a mi casa disfrazada de cosmonauta, aunque sin abandonar sus polleras que la identifican como chola cochabambina.
Al verla vestida de manera tan extraña y única en el mundo, no pude menos que sonreír y pedirle que abandonase atavío tan extraño, pero ella se negó a hacerlo explicándome que el Presidente Interino del Estado Plurinacional y Folclórico, señor Alvarón García Linera, había anunciado en una conferencia de prensa el viernes pasado que “todos los bolivianos miraríamos al cielo pues el ‘Túpac Katari’ sería lanzado al espacio cósmico”, palabras que nos obligaban a vestir de manera adecuada.
No quise discutir sobre su decisión y en un santiamén ella me colocó en la cabeza una bacinica de plata que guardaba bajo mi lecho conyugal, un traje de trabajo parecido a un overol que había pertenecido a su difunto esposo Don Nemesio (QEPD) que, junto a mis calzoncillos largos tipo Simón Bolívar, formaron tan extraña vestimenta que podría ser la de un lunático o un marciano.
Vestidos de una manera tan exótica subimos al balcón de mi casa y nos pusimos a esperar el paso de la primera nave espacial made in China con destino al espacio cósmico.
Tan ilusionada se hallaba mi comadre de Quillacollo que puso un gran letrero en el techo de mi casa que decía: “La primera Chola Cósmica de Cochabamba saluda al Túpac Katari”.
En medio de esta primera fiesta cósmica, mi comadre Macacha me preguntó acerca de mi opinión sobre el satélite encargado por el Cosmonauta Honoris Causa Evo Morales, respondiéndole: Me parece un gasto demasiado grande para lograr beneficios que percibiremos dentro de algunos años en el área rural que cada vez es menor en nuestro país, y más bien me parece que ha sido encargado para controlar gubernamentalmente lo que sucederá en regiones alejadas o territorios fronterizos.
Estuvimos mirando al cielo durante varias horas y no vimos el paso del “Túpac Katari” que había sido lanzado desde China hacia el espacio cósmico.
Mientras mirábamos al cielo, nos acordamos de las palabras del vicepresidente García Linera, sorprendiéndonos de que a un hombre tan leído (su biblioteca tiene más de veinte mil volúmenes) le hubieran enseñado que el cielo existe y es el lugar donde los hombres creyentes y virtuosos gozan por estar con Dios, y no sólo es el firmamento donde moran la luna, las estrellas y los astros.
Fuimos felices mirando al cielo durante muchas horas. Al final, volvimos a la realidad: Macacha vestida de chola cosmonauta y este periodista viajando con su imaginación por todo el cosmos, ataviado con una bacinica y unos calzones largos. No vimos otros planetas cercanos al cielo recientemente descubierto por el señor García Linera.