BASURA. El botadero de Lechuguillas cumple dos años de funcionamiento.

EMAS INICIÓ EL PROYECTO DE CIERRE QUE SE EXTENDERÁ POR UN AÑO

Cierre del botadero es incierto; a la Alcaldía se le acaba el plazo

La consultora encargada de identificar el terreno aún no tiene contrato

César Vale

A casi un mes del vencimiento del plazo para dejar de depositar basura en el botadero de Lechuguillas, la Alcaldía de Sucre aún no tiene firmado el contrato con la consultora que hará el estudio para la ubicación del nuevo relleno sanitario y el plan de gestión integral de residuos sólidos; sin embargo, aseguró que ya empezaron a ejecutar obras dentro del proyecto de cierre, cuya duración es de un año.
Según un compromiso firmado en agosto con los comunarios de la Centralía La Palma, zona de Río Chico, el 31 de enero de 2014 la Alcaldía tendría que dejar de depositar la basura en ese sector que fue habilitado hace dos años, como medida de emergencia, debido al cierre forzoso del botadero La Esperanza, en la zona de Lajastambo.
En los dos años, la Municipalidad no logró conseguir un nuevo terreno para habilitar un relleno sanitario en el que se haga un tratamiento adecuado de la basura. El 2012 el avance fue casi nulo; en cambio este año, por un lado, consiguió elaborar un proyecto de cierre del botadero y ejecutar obras para evitar la contaminación de los afluentes del Río Chico; por otro lado, licitó la consultoría para la identificación del terreno, además elaboró un plan de gestión integral de residuos sólidos, aunque no concluyó el proceso.
“Hay una empresa que está en vías de adjudicarse, pero en este momento está en proceso de revisión en el honorable Concejo Municipal, esperemos que en los primeros días del mes de enero, pueda viabilizar este estudio. Entendemos que tiene alguna observación, esperemos sólo sea una observación de complementación”, manifestó el director de Medio Ambiente de la Alcaldía, Gonzalo Orozco.
Por su parte, el jefe de Gestión Ambiental de la Alcaldía, Ángel Díaz, dijo que desde el 11 de noviembre la Empresa Municipal de Aseo Sucre (EMAS) comenzó a ejecutar obras en el proyecto de cierre técnico del botadero de Lechuguillas, cuya inversión es de Bs 4,5 millones.
La Alcaldía este año tampoco logró conseguir que la Secretaria de Medio Ambiente de la Gobernación de Chuquisaca apruebe la licencia ambiental para este proyecto de cierre.
“Se ha presentado el manifiesto ambiental, pero por algunos aspectos técnicos legales ha sido observado, se han hecho las correcciones necesarias y se va a presentar una vez que la Gobernación comience sus labores”, manifestó Díaz.

Antecedente

Tras una movilización de los comunarios de la zona de Río Chico, la Alcaldía de Sucre, el 19 de agosto, firmó un acuerdo para cerrar Lechuguillas hasta el 31 de enero de 2014.

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OBRAS. La Alcaldía construyó lagunas para el tratamiento de los residuos.

Ex botadero La Esperanza tiene avances

Después de dos años del cierre forzoso del botadero La Esperanza, ubicado en la zona de Lajastambo, durante esta gestión, la Alcaldía de Sucre logró comenzar con el cierre definitivo, haciendo uso de los recursos económicos donados en 2009 por la Comunidad de Cataluña (España) y que estaban a punto de ser revertidos debido a la no ejecución del proyecto.
“Ya tenemos un manifiesto ambiental aprobado por la Gobernación, eso es un aspecto positivo que implica ya el cierre, las medidas de mitigación para este lugar”, informó el Director de Medio Ambiente de la Alcaldía.
Aprovechando la basura que genera la zona del Mercado Campesino, que en su mayoría es orgánica, mediante el proyecto piloto de cierre, la Alcaldía pretende producir abono orgánico.
“En la parte superior de este sector se han hecho obras para la planta de compostaje y lombricultura; se ha colocado una geomembrana y una tubería que permite airear y con unos motores se van a colocar los residuos orgánicos que genera el Mercado Campesino, es decir, vegetales y poda de árboles”, explicó Orozco.
Dijo que con los recursos de la cooperación Catalana adquirieron un equipo enfardador, maquinaria para trozar ramas, tinglado y piscinas para cría de lombrices que generarán abono. Aún falta instalar energía eléctrica para poner en funcionamiento la maquinaria.
“Estamos en proceso de concluir un tipo de convenio entre la empresa EMAS y el Gobierno Municipal para que ellos operen y se utilicen los residuos que genera el Mercado Campesino”, señaló Orozco.