DIRECTORA DE IBIS. Ximena Valdivia.

EL GOBIERNO NOTIFICÓ OFICIALMENTE A LA ONG DANESA CON SU DECISIÓN DE EXPULSARLA DEL PAÍS

IBIS tiene hasta marzo para irse

El cierre de los programas de IBIS afectarán a 76.500 personas, según argumenta la ONG

La Paz/EFE

El Gobierno notificó a la Organización No Gubernamental (ONG) danesa IBIS, tras decidir su expulsión del país, que tiene plazo hasta el próximo 26 de marzo para concluir, transferir o cerrar todos sus programas, informó ayer esa organización.
La directora de IBIS en Bolivia, Ximena Valdivia, lamentó a través de un comunicado el cierre de planes que benefician a 76.500 personas, así como no haber tenido la oportunidad de dialogar con el Gobierno sobre las razones de la expulsión.
El Gobierno acusa a IBIS de injerencia política, de financiar la división de organizaciones indígenas y de haber plasmado en documentos críticas "intolerables" a su relación con los pueblos nativos.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, aseguró hace una semana que documentos de IBIS señalan que el Gobierno "se ha extraviado", "ha traicionado los principios de la lucha de los pueblos indígenas" y es "incapaz de aplicar los derechos colectivos de los pueblos indígenas", entre otras críticas.
Según Valdivia, las acusaciones no se corresponden con la política de la ONG y su historial de trabajo en Bolivia, por lo que quedaron "profundamente abrumados" y sorprendidos por las denuncias.
Valdivia enfatizó que la institución tiene el "mínimo derecho de conocer con precisión cuáles son los fundamentos de la decisión de la expulsión de IBIS de Bolivia con objeto de tener la oportunidad de dar una explicación o corregir los errores cometidos", e, incluso, pedir disculpas, si es necesario.
En Potosí, las organizaciones sindicales, encabezadas por la diputada Emiliana Aiza (MAS) decidieron expulsar a la ONG IPTK de la provincia Chayanta y amenazaron con tomar sus bienes, en caso de que la organización no acepte transferirlas al Estado.