Antaño se muere el mulo, y hogaño le huele el culo

Juan José Bonifaz B..- Otro año que se va sin pena ni gloria. Hace mucho que esperamos tiempos que rompan con la irracionalidad de mirar el pasado y perder la perspectiva del futuro. Ahora el Estado Plurinacional hace aguas, y se hunde en un mar de corrupción, confusiones e incompetencia.
Desde la Fundación de la República, el Norte dicta la Ley, y nunca ha dejado de ensayar fórmulas hasta probar el Estado Plurinacional de corte “socialista” sometido a Cuba y Venezuela, con la economía contaminada con la coca-cocaína, el contrabando y la informalidad. Millonarios presupuestos en dólares en un ciclo favorable de altos precios de las materias primas de exportación, se insumen anualmente en el país, dilapidando la aparente bonanza.
Anuncios espectaculares sobre autonomías, reservas, Mutún, litio, industrialización de los hidrocarburos, etc. En el fondo, la estructura económica y los indicadores siguen la misma dirección –y lo peor- arriesgan la bonanza y el incipiente esfuerzo del sector privado. La pregunta es: ¿Qué pasará cuando termine el ciclo virtuoso y los precios tomen su nivel normal?... El pueblo tendrá que cargar con el muerto.
La muestra representativa es Chuquisaca, disgregada, con promesas y esperanzas frustradas. Sin obras de inversión significativas, y a paso de tortuga. Obrismo ciego, sin criterios de desarrollo de largo plazo fruto de compromisos incumplidos; a la antigua, cuando los caminos comunicaban las haciendas de los patrones, y ahora a proyectos de los caciques originarios contra el voto comunitario. Esta última Navidad, refleja la realidad. Una ciudad llena de campesinos mendigos, desmintiendo las estadísticas oficiales cuyos resultados son exitosos en su lucha contra la pobreza.
La educación, clave del desarrollo futuro parece ignorarse. En las pruebas PISA (Programa Internacional para la Evaluación Estudiantil) según expertos, la prueba estudiantil más respetada, Bolivia, no participó porque según el ministro de Educación, se trata de una "imposición neoliberal". Otros países que se autoproclaman socialistas, como China y Vietnam, no sólo participan en la prueba PISA, sino que la usan como un medidor clave de sus programas educativos (¿?)
Así vamos al 2014, año electoral. Campañas iniciadas prematuramente con cohetes y satélites al espacio, pagando dobles aguinaldos, con Rally Dakar, con nuevas leyes de pensiones, de empresas públicas, de bancos, etc. Usando medios y recursos del Estado en propaganda millonaria y, obras que se inauguran a diario por doquier con sentido político.
La “perla” es el satélite Tupac Katari, con muchas dudas e interrogantes de expertos y economistas. ¿Tiene autorización de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT)?. ¿Cuántos transponedores estarán disponibles para alquilar a empresas extranjeras y qué seguridad jurídica se les ofrecerá? ¿Cuál será la inversión adicional y el costo real anual que pagará ENTEL y TVB por usar el satélite para sus servicios? ¿Obligarán a las redes de comunicación y televisión privadas, que actualmente están conectados a otros satélites internacionales, a usar los servicios del Tupac Katari? ¿Por qué sólo se habla de beneficios para “regiones alejadas” con internet, telemedicina y teleducación, y no se indican beneficios para las ciudades de Bolivia? ¿Cómo se garantiza la confidencialidad de los mensajes (datos, telefonía, televisión y radio) que pasen por el satélite frente al temor que al gobierno se le ocurra intervenir, censurar o “pinchar” en situaciones de juicios contra “opositores” o de persecución política? Etc. La propaganda del Tupac Katari está exagerando sus supuestos beneficios que traería al país cuando se trata de un negocio de lenta recuperación y muy altos costos en su mantenimiento y renovación. !Feliz 2014!