EMERGENCIA. Los internos decidieron reclamar por la retardación de justicia y aplicación de medidas sustitutivas para algunos reos.

EN EL PABELLÓN IV DE SAN ROQUE

Reos piden atención judicial; uno está en huelga de hambre

Piden se aplique medidas sustitutivas y se indulte a personas de la tercera edad

Henry A. Aira Gutiérrez

Los internos del pabellón IV del penal San Roque desde ayer se encuentran en emergencia y no descartan iniciar medidas de presión si las autoridades del Órgano Judicial no atienden los casos de retardación de justicia, indulto y aplicación de medidas sustitutivas para reos que están enfermos, discapacitados y son de la tercera edad.
Ayer, el interno Hugo Cors se declaró en huelga de hambre pese a su delicado estado de salud.
Cors, acostado en su cama, en su celda de 1.50 por 1.50 metros denunció ser víctima de la mala administración judicial. Aseguró que los jueces que lo sentenciaron a diez años de cárcel por el delito de tentativa de asesinato no contemplaron muchas de las pruebas que presentó en su descargo.
Sostuvo que desde niño tiene la enfermedad de epilepsia y en los últimos tres años que está en el penal se fue agravando porque no tiene los controles médicos necesarios. El lunes, su estado de salud se agravó y fue llevado de emergencia al hospital para su revisión médica porque le dio un ataque epiléptico, además que le diagnosticaron hipertensión; pese a eso, ayer se declaró en huelga de hambre.


PETICIONES
Ayer, los 140 internos del pabellón IV del penal San Roque se declararon en estado de emergencia y anunciaron masificar las medidas de presión si no hay respuesta a la solicitud de aplicar medidas sustitutivas a la detención preventiva para varios reos que están por asistencia familiar, son discapacitados y de la tercera edad.
“Pedimos que a los compañeros discapacitados, de la tercera edad que tenemos en el penal se les evacuen. El ingeniero (Hugo Cors) tiene ataques de epilepsia, es una atención especial que ninguno de nosotros puede darle; hay compañeros en silla de ruedas, tenemos que llevarles hasta el baño hay temas que no ameritan; por eso que pedimos la presencia de la prensa para que las autoridades judiciales se sensibilicen”, denunció Jorge, delegado de disciplina del pabellón IV.
El interno Julián Salas, en silla de ruedas pidió que el juez revise su caso ya que desde hace cinco años, ingresó al penal 11 veces por asistencia familiar.
Según la denuncia, su esposa ya tiene otra pareja y sus hijos son mayores; pese a eso y la limitación que tiene de caminar,sigue pagando pensiones.
“La gente me conoce, yo vendo periódicos, dulces en la calle, pero no hay justicia; el doctor (abogado) no se preocupa de nuestros casos, la realidad aquí adentro es grave, dormimos hasta doblados, hasta mis hermanos se olvidaron de mí", comentó.
Ayer, este medio intentó hablar con las autoridades de Régimen Penitenciario pero no se encontraban en su oficina.


HACINAMIENTO
El problema del hacinamiento volvió a salir a la luz tras este conflicto. En el pabellón IV viven 140 internos en 23 celdas construidas de forma precaria por los mismos reos.
En cada una de las celdas viven entre siete y ocho personas.

Hacinados

144 internos viven en el pabellón IV de varones; más de siete personas comparten una celda.