Domingo, 12 de enero de 2014
 

Mientras algunos pilotos quedaban varados en plena competencia, hubo otros que continuaban su camino.
Mientras algunos pilotos quedaban varados en plena competencia, hubo otros que continuaban su camino.

Dakar 2014, el más extremo en América

Dakar 2014, el más extremo en América

Argentina / EFE

La crudeza de la primera semana del Dakar generó revuelo en la familia del rally, donde casi nadie duda al afirmar que se trata de la edición más extrema desde que la carrera llegó a Latinoamérica en 2009.
Los pilotos más experimentados reconocen el aumento de la exigencia, pero recuerdan que el Dakar nunca fue fácil, mientras los amateurs, los más perjudicados por la dureza, se resignan a la nueva situación.
“La gente se queja porque se ha olvidado de los Dakar duros. Llevábamos unos rallys que nos tenían muy bien acostumbrados”, dijo el español Joan “Nani” Roma, líder en coches y con 19 participaciones en la prueba a sus espaldas.
La empresa que organiza la prueba avisó hace meses que este 2014 tocaba ajustar las clavijas tras dos últimos rallys relativamente sencillos, si es que se puede hablar así de una competición de casi dos semanas con miles de kilómetros por todo tipo de terreno.
Para ello aumentaron el número de kilómetros (más de 5.000 contra el crono y 9.000 en total) y el tipo de pista, sobre todo en las etapas en suelo argentino.
Las pistas cómodas al estilo del mundial de rallys de otros años dieron paso a caminos rotos, con espesa vegetación, cruces de ríos, arena blanda y sectores con enormes piedras.
Además apareció un invitado con el que nadie contaba: el clima.
Las lluvias caídas la semana pasada en San Rafael, San Juan y Chilecito modificaron algunos caminos de como aparecían marcados en el libro de ruta que guía a los pilotos.
Tampoco estaba contemplado que las temperaturas rozaran los 50 grados, como sucedió en la quinta etapa entre Chilecito y Tucumán, que convirtió el recorrido en un infierno.
El director deportivo del Dakar, David Castera, explicó que se buscó elevar la dificultad para que el Dakar “sea una prueba que se gana” y en la que no cualquier piloto consigue acabar, aunque tampoco quieren que sólo un pequeño grupo de elegidos alcance la meta en Valparaíso.

LA OTRA MIRADA

ACCIDENTES Y MUERTE. Varias motos ardieron en llamas en medio del desierto, pilotos perdieron el sentido producto de la deshidratación y las motos y coches se cruzaron en todas direcciones buscando puntos de control que no aparecían por ningún lado.
La quinta etapa dejó además la muerte del belga Eric Palante, un motorista de 50 años, que fue hallado un día después por el camión escoba y cuya muerte está siendo investigada por la justicia argentina.
EL CLIMA. El español Marc Coma, líder destacado de la carrera de motos, reconoció que hay factores que los organizadores no pueden controlar, como las condiciones del clima. Joan “Nani” Roma encajó la situación con aplomo, a sabiendas de que el Dakar debe ser una prueba extrema, como sucedía a menudo en África. “Mucha gente no los ha corrido y había hecho estos dos últimos, que eran más fáciles”, sostuvo.

89

de 175 participantes abandonaron la carrera en todas las categorías.

El dato

En la séptima etapa, las motos y los quads cruzarán de Salta a Uyuni, mientras que los autos y camiones seguirán un circuito en Salta.

Fotos


El piloto francés Gilles Gard cayó de su moto en la segunda etapa.


El piloto holandés Erik Van Loon desinfla sus ruedas tras quedar atascado en la arena.