Domingo, 12 de enero de 2014
 

INOCENCIA. Fotografía tomada en la comunidad de Colpar en el municipio de Chulumani, en los Yungas de La Paz.
INOCENCIA. Fotografía tomada en la comunidad de Colpar en el municipio de Chulumani, en los Yungas de La Paz.

APRENDIERON FOTOGRAFÍA EN EL PROYECTO DESDE MI MIRADA

Niños afrobolivianos toman fotos de su contexto social

Niños afrobolivianos toman fotos de su contexto social



La iniciativa busca registrar, preservar y difundir la cultura de los afrodescendientes en las comunidades de los Yungas de Bolivia

Juan Pedro Debreczeni

Niños de las comunidades afrobolivianas de los Yungas fotografiaron su entorno en el marco del proyecto Desde mi mirada, una oportunidad para registrar, preservar y difundir la cultura de los afrodescendientes en el país.
Carmen Rocío Angola, la fotógrafa del proyecto, comentó que este trabajo fue un sueño que surgió tras su primera exposición independiente en abril del año pasado,
“Como sé que en las comunidades de los Yungas no imparten otras cosas más que futbol, dije por qué no voy y expongo lo que sé para que otros puedan tener otras opciones o ver otras cosas como yo, con la fotografía”, relató.
La iniciativa encontró eco en la Cooperación Suiza, Cosude, que financió el proyecto “Desde mi mirada”, en el que niños y niñas de entre 6 y 13 años, tuvieron la oportunidad de fotografiar distintos elementos de su entorno social que consideraban importantes, para rescatarlos y perpetuarlos.


EL PROCESO
Con la colaboración de Eddy Vásquez, coordinador del proyecto y Gianmarko Medina, Carmen Rocío Angola trabajó como profesora de fotografía inicial durante seis meses con niños de las comunidades afrobolivianas más alejadas de los municipios de Coroico, Chulumani y Cajuata.
“Los niños realmente necesitan atención y educación; conviviendo con ellos me di cuenta que tienen muchas ganas de saber cosas que ni ellos se imaginan que pueden aprender”, manifestó.
Tras conocer estos temas, los pequeños se lanzaron a realizar trabajo de campo y registrar las imágenes de su entorno.
El proyecto fue también una oportunidad para enseñar a los pequeños la historia de sus ancestros, su cosmovisión, la religión y otros elementos que hacen a su cultura afro. “Aprendieron que somos más que un pueblo, que tenemos mucha riqueza, que África es bella. Este proyecto fue hecho por afrobolivianos y para afrobolivianos”, manifestó.
LAS PROYECCIONES
Por su parte, Eddy Vásquez comentó que en esta primera experiencia se logró trabajar con cuatro de las 32 comunidades afro en los Yungas, por lo que se prevé este año llegar a muchas más.
“El proyecto a más de la fotografía, incluye módulos de ancestralidad, interculturalidad, derechos de los niños, salud, seguridad alimentaria y medio ambiente”, apuntó. “Logramos que los niños plasmen en las fotografías su realidad por lo que se constituye en un registro documental de su modo de vida”, añadió.
Las imágenes del proyecto se expusieron en la Cinemateca Boliviana y este año prevén organizar una muestra itinerante en algunas ciudades de Bolivia; posteriormente las fotografías, en formato grande, retornarán al lugar de su procedencia, en cada una de las comunidades.