Jueves, 16 de enero de 2014
 

LA NOTICIA DE PERFIL

El Presidente en su laberinto

El Presidente en su laberinto

Paulovich.- Hasta Quillacollo habían llegado noticias acerca del Laberinto de Dédalo impresionando a mi pariente espiritual, quien me las contó a su manera sustituyendo a personajes griegos con cholos bolivianos cuando le pedí que me diera sus opiniones de una de las últimas conferencias de prensa que dio nuestro Presidente Vitalicio Evo Morales sobre sus últimas actuaciones y sus próximas actividades en nombre del Estado Plurinacional y Folclórico.
La cholita cochabambina que es muy ordenada en todas sus actividades y no acomete cien al mismo tiempo porque “primero es el uno y luego vienen el dos y el tres”, me comunicó que nuestro Evo nos informó aún emocionado acerca de la prueba mundial del Dakar que pasó por territorio boliviano como un triunfo personal suyo y que ya comprometió dineros del Estado, o sea nuestros, o sea suyos, o sea de todos, o sea de nadie, para la siguiente prueba mundial del Dakar 2015.
La quillacolleña que no intervino en la prueba de este año no quiso pasar por alto el hecho recalcado por Evo Morales de “que los ojos de todo el mundo estuvieron mirando a Bolivia…”, pero la pícara cochala le agregó una segunda parte a la repetida frase diciendo: “Pero al ver el desastre económico, político y social de nuestra Bolivia actual, los ojos del mundo volvieron a cerrarse para no sentir pena por los bolivianos”.
Sin previo aviso, nuestro mandatario o mandamás se trasladó mentalmente a Nueva York donde dejó delegados en la ONU de los G-77 más China, a quienes prometió que Evo invitaría a Bolivia a todos juntos para celebrar el cincuenta aniversario de esa organización.
Ese hecho sobrepasa las dimensiones de un Dakar porque convocar a todos los delegados a Santa Cruz invitándoles todo, desde los pasajes hasta el alojamiento, la comida y diversos espectáculos todo será pagado por Evo Morales, o sea el Estado, o sea el pueblo boliviano, o sea nadie, o sea todos, según elucubraciones de la cochabambina avispada.
Pero no sólo de esos temas se extraviaron en el laberinto de nuestro Presidente, habló también de su marcha a su nueva presidencia y de la necesidad de reestructurar el fútbol boliviano y de su compromiso ya confirmado de organizar en Cochabamba los Juegos Olímpicos del Sur (Odesur) prometiendo que deberán triunfar los atletas bolivianos preparados para ganar un buen número de medallas de oro.
Mi comadritay Macacha, perdida en el laberinto presidencial, me invitó a comer en “El Palacio del Sillpancho”, creyendo que estábamos en Cochabamba y al darse cuenta de que estábamos en La Paz yo tuve que invitarle a comer en el Hotel Torino.