Wálter Nosiglia

WÁLTER NOSIGLIA Tras su retorno al país, el chuquisaqueño fue recibido como un héroe

El orgullo de un país

La Paz / Agencias

Ni la torrencial lluvia que cayó en La Paz, menos el frío reinante, evitó que el piloto chuquisaqueño Wálter Nosiglia, que participó en el Rally Dakar, sea acogido como un héroe ayer. Cientos de personas se concentraron en la Plaza Murillo y Camacho para darle la bienvenida y reconocer el esfuerzo que hizo al intervenir en la prueba más peligrosa del mundo.
El piloto de cuadriciclos llegó a la Sede de Gobierno en horas de la tarde y en el trayecto más de uno se paró para saludar al chuquisaqueño, quien el miércoles 15 de enero dejó la competencia en Chile (décima etapa), debido a que su cuadriciclo sufrió severos daños por un accidente fuera del tramo de competencia, del que salió ileso pero con sabor amargo, porque se perfilaba entre los mejores diez de la prueba de motores.
En su primera parada en la Sede de Gobierno (Plaza Murillo), Nosiglia fue recibido por el vicepresidente Álvaro García Linera, quien estuvo acompañado de varias autoridades. “Ha sido (el piloto) la bandera y el espíritu de este pueblo de distintos sectores sociales, que hemos vibrado como muy pocas veces lo hicimos en la vida, porque detrás de Salvatierra (Juan Carlos) eran nuestra tricolor, nuestra wiphala, recorriendo el continente”, dijo.
García se mostró muy emocionado: “Queremos decirte que nos sentimos orgullosos, que nos has dado un sentido de pertenencia, satisfacción, de unidad, victoria, por eso te agradecemos. Esta gente ha venido para decirte que eres nuestro orgullo, esperamos que los próximos años sigas levantando la bandera boliviana; por eso hoy te agradecemos”.
Por su parte, el piloto chuquisaqueño se pronunció diciendo “creo que no me lo merezco”, se lamentó al ver mucha gente que llegó a los dos sectores para darle la bienvenida. “Ahora tengo un compromiso con ustedes, estoy muy agradecido por todo el apoyo que me dan pese a que no terminé la carrera, gracias”, manifestó.
“Estoy muy emocionado, me siento orgulloso de ser boliviano, gracias por todo el cariño que me demuestran y que jamás me imaginé este recibimiento”, se refirió el nacional, quien no ocultó su alegría por el momento que le tocó vivir en medio de muchas banderas bolivianas que formaban un arcoíris después que pasó la lluvia.
“Los motociclistas nos sentimos orgullosos por tener un Dakar que pasó por Bolivia, muchas gracias a las autoridades que han posibilitado un país unido, realmente me siento muy feliz”, añadió, minutos después en la Plaza Camacho, donde entonó, junto a la gente que se dio cita en ese sector, el segundo himno boliviano: “Viva mi Patria Bolivia”.
Su nombre fue coreado por los seguidores del piloto y más de uno se animó a subir al lugar donde se encontraba para sacarse una foto con el ahora apodado como el “Lobo del desierto”.
Los niños también soportaron la lluvia, muchos con paraguas y otros sin nada para cubrirse, pues lo único importante en ese momento era ver al piloto que pasó duras etapas del Rally y que un accidente lo dejó fuera de carrera.

Wálter Nosiglia

Bolivia-Cuadriciclos
El compromiso es seguir adelante, con la misma fuerza de siempre”.