Lunes, 20 de enero de 2014
 

Juan Carlos Salvatierra
Juan Carlos Salvatierra

DAKAR Tras su exitoso rally 2014, Juan Carlos Salvatierra quiere ganar la prueba en los próximos cinco años

El “Chavo” quiere la corona

El “Chavo” quiere la corona

Santa Cruz / El Deber

Acaba de terminar el Dakar 2014 y está muy feliz por el resultado alcanzado, 14 en la clasificación general. Son las 22:00 del sábado 18 de enero, y Juan Carlos Salvatierra disfruta de una cena con su equipo de mecánicos, Speedbrain, en un hotel de Valparaíso. Allí están su esposa María Fernanda y su madre Cinthia, como siempre su familia apoyándolo. Su padre, que lleva su mismo nombre y apellido, por compromisos laborales no está, pero lo acompañó durante gran parte de los poco más de 9.000 kilómetros de recorrido.
Allí, “Chavo”, un apodo que se ha hecho famoso en el rally, se muestra satisfecho por lo logrado, pero quiere más. Sabe qué condiciones tiene de sobra, y por eso ya tiene algunos temas definido, como el hecho de que sí o sí estará en la versión 2015 del rally más largo y complicado del planeta.


El Deber.- ¿Por qué está carrera fue la más difícil de tu vida?
Juan Carlos Salvatierra.- Es que hubo dificultades en todas las etapas. En años anteriores había jornadas difíciles, pero le seguía una fácil; o también kilómetros complicados y otros tranquilos. En este Dakar, todas las etapas fueron difíciles, y durante estas distancias el 90 por ciento de los km eran técnicos y agotadores. Nunca había acabado tan desgastado.


-¿Dónde sufriste más en este Dakar?
-En las montañas de Argentina. Allí había una subida de 600 metros de largo, con una inclinación de unos 35 grados, todo con piedras de por medio. En el primer intento subí las tres cuartas partes, luego llegué a la mitad y después en el tercer acelerón logré superar el obstáculo, pero muy agotado porque era a 4.500 metros de altura sobre el nivel del mar.


-¿Estabas mejor preparado de lo que pensabas, pues tu objetivo era acabar entre los primeros 20?
-Sí. Ese era el primer objetivo, pero el equipo aportó bastante. Con Paolo Ceci, siempre hacíamos estrategía de carrera. También ayudó la preparación que tuve durante el año redondo, de lo contrario no haya llegado las etapas tres y cuatro.


-¿Cuáles fueron las claves?
-No cometer grandes errores y no perder tiempo. Las veces que tuve algún inconveniente o caída por la oportuna ayuda de Paolo Ceci (su mochilero) no perdí mucho tiempo y pude salvar la situación, y llegar en buenos puestos. Entonces, la constancia en las 13 etapas de llegar siempre entre los primeros 20 y en otras entre los 30 dio como resultado este logro.


-¿Qué tan importante fue el trabajo del mochilero?
-Fue fundamental. Tuve su constante ayuda en diferentes aspectos, no solo en los momentos de inconvenientes en carrera.


-¿En qué te sacaron ventaja tus rivales?
-Los pilotos que están arriba, únicamente se dedican a correr durante todo el año, pues es su trabajo. Y eso no es misterio que los que le dedican mayor tiempo a los entrenamientos tiene mayores posibilidades de estar adelante.


-¿En qué los superaste?
-En correr con más cabeza, analizando la situación en cada momento, según el día previo o la próxima jornada, y como me encontraba en los resultados. Según ello voy regulando o dándole donde se puede. De esa manera no cometo errores.


-Estuviste cerca de Cyril Despres o Marc Coma, ¿ellos son unos monstruos como afirman sus seguidores?
-Son. Hay que ser francos, pues la capacidad que ellos tienen de navegar y abrir la ruta a la velocidad que lo hacen es increíble. A mí todavía me falta para llegar a ese nivel, y si bien ya puedo navegar bien sin perderme, tengo que disminuir la velocidad para hacerlo.


¿Cuál es tu objetivo final en el Dakar?
-Es ganarlo. Hay una planificación de cinco años, que es un tiempo correcto y prudente para llevar un proceso. Por lo pronto ya voy a buen ritmo y he superado varias etapas que me había trasado. Los cinco años cuentan desde 2013, cuando competí en mundiales e hice las cosas como se deben hacer.


-¿Qué es lo que te deja tu cuarta participación en el rally Dakar?
-Haber conocido el cariño y apoyo de todo el pueblo boliviano, además de sentir la pasión que hay en la gente por el Dakar


-¿Esperabas esa reacción del público nacional, pues te has convertido en todo un ídolo?
-La verdad que nunca me esperé que fuera de esa magnitud. Sabía que mucha gente estaba esperando el Dakar, pero la cantidad de personas que estuvo en la ruta y en Uyuni fue sorprendente.


-¿Esta experiencia te motiva para apostar más?
-Siempre en mi carrera deportiva he buscado crecer y ahora más que nunca tengo ese objetivo. Estoy motivado y mis próximos objetivos van a ser más ambiciosos, y así vamos a ir hasta llegar a la cima.


-¿Lloraste de emoción en Uyuni?
-No recuerdo haber llorado. Eso sí me emocioné muchísimo pues es algo que me va a marcar toda la vida. El haber visto tanta gente alentándome y apoyándome fue una sensación muy linda, de las mejores que he tenido en mi vida. Estoy realmente muy agradecido con el pueblo boliviano.


-¿De qué crees que depende para que Bolivia siga siendo parte del Dakar?
-Como país y como gobierno se ha hecho todo lo necesario, y creo que únicamente va a depender de la ASO (organizador del Dakar), que encuentre como unir la rutas con los demás países.


-¿Qué te dijeron los otros pilotos sobre el recibimiento en Bolivia?
-En ningún país pasó algo así y por ello todos estaban impresionados. Por ejemplo, Cyril Despres y Marc Coma me felicitaron y me dijeron que no la podían creer que tanta gente haya estado en la ruta y en el recibimiento.

LA FRASE

"En la carrera comprobamos que sin una persona de auxilio no podemos pelear arriba”.

Salvatierra ya está en el país


En la rueda de prensa de ayer, en La Paz, tras arribar al país.

Los bolivianos debemos estar orgullosos, felices y más unidos que nunca, afirmó el ayer el motociclista Juan Carlos “Chavo” Salvatierra, de gran actuación en el Rally Dakar 2014, tras retornar al país. Salvatierra llegó al Aeropuerto Internacional de El Alto donde fue recibido por los ministros Juan Ramón Quintana y Pablo Groux, y por cientos de personas; por la noche también fue esperado en Santa Cruz.