Las cosas en su lugar

Guadalupe Amusquívar Peñaranda.- Para poner las cosas en su lugar, resulta urgente conocer datos de proyectos estatales que se cumplieron en el pasado, en el período 1982-2001: “Desde la década de los setenta se tenía conocimiento de una importante vocación gasífera de los campos de hidrocarburos del país (el 49 % del territorio nacional estaba considerado como área potencial de explotación), pero fue solo a partir del contrato de venta de gas al Brasil (1994), el proceso de capitalización de YPFB (1996) y la nueva ley de hidrocarburos (1996), que esa vocación se convirtió en una incontrastable realidad, haciendo de Bolivia el país con las mayores reservas de gas libre de América Latina y el tercero en reservas absolutas. YPFB se dividió en cuatro empresas, dos de exploración y producción Chaco y Andina (Repsol YPF), una de transporte Transredes y YPFB residual…
Después de la expiración del contrato de venta de gas a la Argentina (1972-1999) que reportó a Bolivia 4.562,3 millones de dólares por la exportación de 1.9 tpc, se hacía indispensable compensar ese vacío con un proyecto más ambicioso, la exportación de gas al Brasil…Cuando el proyecto comenzó realmente a concretarse fue en el periodo 1991-1993, en que Paz Zamora y Franco firmaron contratos de compra venta de gas (entre 8 y 16 mmcd.) con un tubo de 18 pulgadas. Fue el esfuerzo económico de mayor magnitud de la historia hasta ese momento. En 1996 Sánchez de Lozada y Cardoso firmaron el contrato de venta de gas ampliando el volumen a 30 mmcd. En ese mismo año suscribieron el contrato de construcción del gasoducto que se comenzó a construir en julio de 1997*”.
La magnitud de lo que se hizo en el pasado, se revela en la siguiente reseña: “El gasoducto Bolivia-Brasil tiene una extensión de 1.970 kms. de Río Grande (Bolivia) a Sao Paulo y otros 1.180 kms. de Sao Paulo a Porto Alegre. 557 kms. se extienden en territorio boliviano. La construcción del ducto de 32 pulgadas, costó 2.200 millones de dólares. Los presidentes Banzer y Cardoso inauguraron el gasoducto en 1999. En julio de ese año comenzó a operar. En 1999 se exportaron 2,4mmcd. y en 2001 se superaron los 10 mmcd.*” (*)historia.ibolivia.net.
Después de 20 a 30 años de todos estos procesos que destacamos de los anteriores gobiernos, los resultados logran nota de aprobación y con excelencia. Eso es lo que a diario nos señala y confirma en sendas propagandas el gobierno y las entidades internacionales mediante estadísticas que reflejan la bonanza económica. Los precios internacionales de las materias primas subieron a niveles altísimos desde el 2006, por lo que se viene “cosechando” todo aquello que se “sembró” en el pasado con un éxito rotundo. Hasta la fecha solo hemos visto cómo se gasta la “cosecha” pero de nuevas “siembras” no hemos conocido nada. Corresponderá después medir y evaluar lo que nos deje el periodo del mandatario Morales. Luego de transcurridos varios años sabremos si su administración estatal fue buena o mala.