Domingo, 26 de enero de 2014
 

MANDATARIOS. Los presidentes Sebastián Piñera y Ollanta Humala aguardan el fallo con gran expectativa.
MANDATARIOS. Los presidentes Sebastián Piñera y Ollanta Humala aguardan el fallo con gran expectativa.

EL TRIBUNAL DE JUSTICIA DE LA HAYA EMITIRÁ SU FALLO ESTE LUNES

Chile y Perú se mantienen en vilo por histórico litigio

Chile y Perú se mantienen en vilo por histórico litigio



Ambos países dijeron que darán cumplimiento al fallo de La Haya

Agencias

Sometidos a un trance histórico, Chile y Perú viven con nerviosismo las horas previas al inapelable dictamen de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) que este lunes entregará su fallo sobre el litigio marítimo que enfrenta desde hace seis años a ambos países por un triángulo de 38.000 kilómetros cuadrados en el Pacífico, frente a las costas de la ciudad chilena de Arica.
El presidente chileno, Sebastián Piñera, anunció que esperará el fallo (será transmitido en directo por televisión en ambos países) junto con los principales miembros de su gabinete en el Palacio de La Moneda, y que luego se reunirá con los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, los miembros de las comisiones de Relaciones Exteriores de ambas cámaras y los presidentes de los partidos políticos para analizar los pasos por seguir.
"Chile va a cumplir, pero también va a exigir que se cumpla el fallo del tribunal de La Haya, lo cual significa que no conocemos ese fallo, pero probablemente va a establecer derechos y obligaciones para ambos países", dijo Piñera, quien en una declaración anterior oportunidad señaló que no habían plazos para el cumplimiento del fallo.
Simultáneamente, en Lima, el presidente peruano, Ollanta Humala ratificó que su país acatará y cumplirá lo que determine la CIJ.
"Ambos países, dando un ejemplo al mundo, llevamos las controversias dentro de lo que es el derecho internacional. Y ambos gobiernos y todas sus instancias han señalado claramente que vamos a cumplir ese fallo", aseveró Humala.
La CIJ debe pronunciarse sobre la existencia o no de límites marítimos (la paralela argumentada por Chile, una diagonal planteada por Perú o una nueva delimitación arbitraria), y la fijación terrestre del punto de inicio de la frontera marítima, lo que podría entregar a Perú un pequeño, pero emblemático, territorio de menos de cuatro hectáreas.

El litigio

Está en juego un triángulo externo de 39.000 kilómetros cuadrados no reclamado más allá del mar territorial, que podría quedar bajo dominio peruano. Asimismo, hay múltiples intereses pesqueros sobre todo en el norte de Chile.