casos. Por lo menos un caso de robo al día se denuncia ante la institución del orden en esta concurrida zona, donde nadie está libre de ser víctima de los ladrones.

La inseguridad aún campea en el Mercado Campesino

Como respuesta a un pedido generalizado de vecinos y comerciantes, la Municipalidad instruyó la instalación de cámaras de vigilancia

Sucre/CORREO DEL SUR

A más de estar abarrotado de vendedores, el Mercado Campesino también es el lugar privilegiado para delincuentes y epicentro de la inseguridad. Vendedores y vecinos demandan la instalación de cámaras de vigilancia que la Alcaldía comprometió adquirir en los próximos meses.
Vecinos y comerciantes de la populosa zona coincidieron en afirmar que una de las necesidades urgentes para combatir la delincuencia son las cámaras de vigilancia.
“Si hubiera cámaras de seguridad en este sector todo estaría filmado y se encontraría a los maleantes”, dijo una comerciante que para evitar represalias pidió reserva en su identidad.
En esta zona casi nadie se salva de los robos, aun si son personas de escasos recursos económicos. La gente corre gritando ‘me han robado’. Lloran, gritan y saltan de impotencia.
“Las señoras acá no tienen que utilizar aretes largos ni cortos. A las abuelitas igual les roban sus anillos de oro. ‘Ah mi abuelita’, diciendo se acercan y les sacan sus anillos, se hacen pasar como parientes y las abuelitas piensan que es el hijo o el nieto de tal familiar”, sostuvo.
También relató que los adultos mayores que vienen del campo a cobrar su Renta Dignidad a las entidades financieras de la zona del Campesino, son blanco de los ladrones que ni siquiera perdonan sus “bultos”, pues igual les roban.
Los delincuentes siempre están ahí, merodeando. Algunos se pierden un tiempo, pero aparecen otros; son incluso mujeres madres y niños. “Uno dice ‘ay esa mujer está embarazada, no creo que sea ratera’ y si le sigues la mirada uno se da cuenta que es”, añadió.
La entrevistada también fue víctima de los ladrones que se entraron a su tienda, forzando la puerta de calle. “Cuando vino la FELCC, como ellos están acostumbrados a ver muertos, dijeron que no robaron mucho y minimizaron el hecho; eso da impotencia porque no debería ser así”, reclamó.
Otra vecina afirmó que si hicieran una encuesta a todos, “yo creo que responderían diciendo que es una zona roja. Es bien peligrosa y eso se ve al paso, no es necesario vivir aquí. Las personas vienen al mercado sabiendo del riesgo y siempre están cuidando sus pertenencias, pero aun así salen afectadas”, expresó.
Para otra de las vendedoras de la calle J. Prudencio Bustillos, la inseguridad latente hizo que perdiera la confianza incluso en los policías. “Nosotros seguridad pedimos en este lado, pero que trabajen no con rateros”, dijo.
La mujer afirmó que los ladrones operan en algunos pasillos no tan concurridos, donde atajan a sus víctimas y les roban sus pertenencias. “Trabajan” en grupos.
Consultada, otra de las vendedoras ubicadas en una de las puertas del galpón del Mercado Campesino señaló que “la inseguridad está pues grave, porque no hay quién controle a los antisociales que andan por aquí”.
“Nosotros como comerciantes podemos reclamar pero tenemos esa susceptibilidad de que tomen alguna venganza contra nosotros. Porque eso es lo que hacen, como siempre estamos viendo y a veces salimos en defensa de las víctimas, entonces nos amenazan con que nos van a cortar la cara, todo eso”, sostuvo.
Advirtió que no andan uno, dos, sino entre cinco y seis personas.
“Todos los días es, sale la Policía un ratito y ellos desaparecen, se va la Policía y ya están de nuevo. Viene un grupo, luego pasa otro. Así andan. Hay niñas de 12 años, incluso una señora de pollera que es mayor de edad, hasta ella es así. Son hartos, parecería que fuera un clan”, avisó.
La comerciante, además, dijo que cuando se arresta a los ladrones y son llevados al módulo policial, la Policía “hace que llevarlos” a la FELCC y para la tarde o al día siguiente ya están de vuelta y riéndose.

LOS VECINOS

“Por aquí pasa la gente diciendo 'me han robado', 'me hicieron esto'. Gritan, lloran y saltan de impotencia".
Vecina


“Pedir a la Policía constante patrullaje y que roten, porque hay mucha amistad entre policías y ladrones".
Comerciante


"Más personal policial es muy necesario, pero como tan poco les pagan que no pueden dar un buen trabajo".
Vecina


"Hay veces hasta a nuestro mismo comprador están queriendo robar, pero nosotros con disimulos avisamos".
Comerciante


"La gente debería ser más precavida, porque a veces donde sea agarramos dinero y estamos al asecho del dueño de lo ajeno".
Vecina

LA AUTORIDAD

Cnl. Víctor Hugo Oña / COMANDANTE POLICIAL