¿ES O NO ES VERDAD?
Elecciones ¿Para qué?
Elecciones ¿Para qué?
José Gramunt de Moragas, S.J..- Después de casi medio año de receso, creo que debo retornar a la palestra del comentario periodístico que practiqué por más de medio siglo. Esta nueva etapa seguirá encabezada con el título de "¿Es o no es verdad?" Dicho esto, no vendría mal recomenzar con la mención del poeta y místico Fran Luis de León quien, después de haber pasado un tiempo en la cárcel de la inquisición por haber cometido la travesura de traducir sin premiso, y al "lenguaje vulgar" (léase espléndido castellano del siglo de oro español) el bíblico Cantar de los Cantares, reinició sus lecciones en la Universidad de Salamanca, con este simplicísimo proemio:
"Decíamos ayer...," Pues bien, hoy como ayer, el centro de atención de la prensa nacional sigue siendo el fundador y presidente del "Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías", tal como lo define el barroco preámbulo de la actual Constitución Política de Bolivia, promulgada en la "Ciudad de El Alto, a los siete días del mes de febrero de dos mil nueve años". (La numeración literal de los días, mes y año, conserva la nomenclatura propia de los documentos coloniales).
En sus ocho años de gobierno, Don Evo ha resultado un hábil –inesperadamente hábil– jugador de póker. Pone cara de antiimperialista (expulsa al embajador norteamericano, etc.) y echa sobre el tapete verde unos naipes capitalistas a favor de grandes empresas multinacionales con las que se asocia. ¿Con seguridad jurídica o sólo dudosa? El rostro impávido de Don Evo no deja claro si el nuevo régimen es o no es un nuevo capitalismo de Estado indigenista o un "tardopopulismo", con jefe único, partido único, legislativo, ejecutivo y judicial monopólicos. No importa ser o no ser demócrata, con tal de que el acelerado extractivismo y los buenos precios de las materias primas sigan amamantando al Estado Plurinacional, Socialista, etc. y a sus fieles.
Es de conocimiento público y notorio que Don Evo ganó legítimamente dos elecciones consecutivas y viene preparándose desde siempre, para la tercera, el próximo mes de octubre. Y las que vengan.
La desconcertante personalidad de Don Evo, su aguda intuición, su sagacidad de caudillo nato y su insaciable voluntad de poder, así como la desarticulación de cualquier otra alternativa política actualmente practicable, hacen pensar que nadie le va a impedir que candidatee a la presidencia del Estado plurinacional en sucesivas elecciones.
En la preparación de los próximos comicios nacionales –decíamos ayer... –, se repite el derroche de energías personales de Don Evo –que son muchas– a las que se añade la manirrota utilización de los fondos públicos –que también son muchos, como nunca, en la historia de Bolivia–, pero que pertenecen a todos y cada uno de los ciudadanos bolivianos.
Por su parte, el vicepresidente García Linera trenza y destrenza teorías envolventes que ni el florentino Maquiavelo pudo imaginar.
En su discurso a la Asamblea Legislativa Plurinacional, Don Álvaro anunció: "Hemos superado la democracia representativa del voto". ¿Entonces qué modelo político es el actual? Responde: " Una democracia comunitaria y de movilización". Entonces, si ya cuenta con la movilización comunitaria ¿para qué convocar a unas elecciones libres ya "superadas"?
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