Sábado, 1 de febrero de 2014
 

MANIFESTACIÓN. Simpatizantes del presidente sirio, Bachar Al Asad, muestran su retrato y banderas nacionales en Ginebra.
MANIFESTACIÓN. Simpatizantes del presidente sirio, Bachar Al Asad, muestran su retrato y banderas nacionales en Ginebra.

INTRANSIGENCIA IMPIDE LABOR HUMANITARIA

Siria: Acaba negociación sin resultados concretos

Siria: Acaba negociación sin resultados concretos



La oposición no consiguió del régimen la más mínima concesión para las víctimas

Ginebra/EFE

El Gobierno sirio y la oposición concluyeron ayer sin "ningún progreso", como dijo el mediador Lajdar Brahimi, su primera ronda de negociaciones antes de iniciar una pausa de diez días, durante los cuales la alianza opositora se enfrenta al reto de consolidarse y demostrar que es un interlocutor con autoridad.
Después de siete días de reuniones, la alianza opositora nacida de las revueltas populares que empezaron en marzo de 2011 no consiguió de la delegación gubernamental ni la más mínima concesión, ni siquiera en el plano humanitario, como pedía también la comunidad internacional.
La premura en la conformación de la delegación opositora –apenas unas horas antes de la apertura de este proceso de paz– ya hacía prever que poco se conseguiría en estos primeros contactos entre ambos bandos, que se acusan mutuamente de la devastación y del caos en los que está inmersa Siria.
La mayor prueba para la oposición en esta primera ronda era demostrar su estatura, su cohesión y su capacidad de ser un interlocutor con alguna autoridad frente al régimen del presidente Bachar Al Asad.
A la defensiva frente a los periodistas, el portavoz de la oposición –representada en este proceso por la Coalición Nacional Siria (CNFROS) –, Louay Safi, admitió que esta alianza intentará ampliarse para incorporar a más grupos opositores, pero "sin injerencias exteriores".
La decisión de la CNFROS de participar en esta ronda de negociaciones, conocida como Ginebra 2, le valió importantes defecciones y la dejó sin entidades con mayor ascendencia sobre grupos armados que participan en las hostilidades.
Minutos después en la comparecencia del portavoz de la CNFROS, se presentó ante la prensa el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, quien en varios pasajes de su intervención desacreditó a la oposición, negando su representatividad y capacidad
"Se ha visto una enorme división entre ellos. Sentimos que esta delegación y los que están detrás de ellos no están en contacto con nadie en el terreno", comentó, en referencia a Estados Unidos y otros países, como Catar y Arabia Saudí.
El ministro fue más lejos en su intento de ridiculizar a los dirigentes opositores diciendo que "si están en hoteles de cinco estrellas, claro que estarán fuera de la realidad. Que vayan a Araqa, a la periferia de Alepo, a Homs, y a ver lo que pasa".
La capacidad de la oposición de erigirse como un interlocutor legítimo dependerá en los próximos días de cómo prepare la delegación opositora su estrategia para la siguiente ronda, prevista en Ginebra a partir del 10 de febrero.
En esta primera ronda, el presidente de la CNFROS, Ahmed Yarba, delegó en Hadi al Bahra la conducción del equipo negociador, una decisión sobre la cuál la única explicación que hubo fue que este último era un buen negociador y comunicador, a pesar de lo cual evitó a la prensa.
Yarba hizo dos comparecencias públicas en ocho días, en la segunda de las cuales se limitó a leer una declaración y no aceptó preguntas, mostrando escaso carisma y capacidad de comunicación.

Posición de Rusia

Rusia, aliada hasta ahora incondicional del Gobierno sirio, parece estar dispuesta a contribuir a la credibilidad de la coalición opositora, a cuyo presidente el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, recibirá el martes próximo en Moscú.