El equipo de la Villa Imperial superó a Blooming, en Potosí, y es uno de los escoltas del puntero del Torneo Clausura. En la foto, el festejo de Hurtado.

Real Potosí suma un triunfo y es tercero

Potosí / El Potosí

Real Potosí cambió ayer una tarde lluviosa y gélida por una fiesta deportiva tras sumar su segundo triunfo en calidad de local en el Torneo Clausura de la Liga.
Los goles del encuentro llegaron a través de Juan Carlos Sánchez, a los 36 minutos del primer tiempo, y cerró la cuenta Miguel Ángel Hurtado, a los 54 del compromiso.
El partido no fue de los mejores debido a que el campo de juego quedó con varios charcos por el granizo que cayó minutos antes del cotejo. El factor clima influyó a que el local no pueda desarrollar el juego al ras del piso y explosivo al que tiene acostumbrado a su hinchada, pero esta fue sustituida con la entrega y la garra que cada jugador puso para recuperar el esférico.
Darwin Peña y Dino Huallpa se apropiaron del mediocampo para desde allí generar jugadas de peligro al arco de Daniel Vaca, de Blooming, quien evitó que el resultado sea mucho más amplio.
Cuando el cronometro marcaba los 36 minutos del compromiso, Juan Carlos Sánchez se encargó de hacer “explotar” en alegría a la hinchada, el zaguero aprovechó un centro de Peña para conectar un cabezazo y romper el cero.
Ese tanto llegó en el momento justo, ya que los lilas habían inclinado la balanza a su favor.
A los 40’, Dino Huallpa recogió un balón cerca al área grande y con un “globito” casi amplió el marcador. El primer tiempo terminó con la mínima diferencia a favor del local.
En la etapa complementaria las cosas no tuvieron un gran cambio, Real siguió aplicando su juego y Blooming apeló a las jugadas fuertes para detener a su rival.
A los 54 minutos del partido, Miguel Ángel Hurtado aprovechó un balón corto para rematar al ras del piso y poner el 2-0 a favor de los lilas.
El gol llegó como un verdadero balde de agua fría para los cruceños, quienes habían apostado por buscar la paridad con la incorporación de otro delantero, pero al final tuvieron que resignarse con el resultado adverso que tenían al frente.