El defensor Pepe (c), celebra con sus compañeros el gol del cuadro blanco.
COPA DEL REY El cuadro merengue venció 3-0 al Atlético de Madrid de Diego Simeone
El Real Madrid deja al campeón contra las cuerdas
El Real Madrid deja al campeón contra las cuerdas
Madrid / EFE
El Real Madrid dejó al campeón contra las cuerdas, se impuso al Atlético de Madrid y dio un paso al frente hacia la final de la Copa del Rey, a expensas aún de un giro al duelo en el partido de la próxima semana en el Vicente Calderón.
El conjunto blanco, más ambicioso que un rival que pretendió no salir del guión que acostumbra, acabó con la impecable racha del líder de Primera, que acumulaba hasta la fecha 23 partidos seguidos sin perder. Desde el 19 de octubre del pasado año, contra el Espanyol. Más memoria hay que hacer para contemplar cuándo encajó tres goles con Simeone en el banco. En enero de 2013. Hace un año, en San Mamés contra el Athletic.
De paso, el conjunto madridista se quitó un peso de encima. El psicológico. Ante un rival con el que había caído en los dos partidos recientes en los que se había enfrentado. En la final de Copa y el de Liga del presente curso.
Y es que la ambición local pudo con un adversario que no pudo reaccionar a los contratiempos.
El Real Madrid volvió a prescindir de Gareth Bale, que se quedó al margen de la convocatoria.
Al minuto 18, Di María desahogó hacia el defensa que lanzó un zapatazo desde fuera del área. El balón tenía pinta de ir fuera pero en su camino se topó con el argentino Emiliano Insúa, que lo cambió de dirección, fuera del alcance del belga Thibaut Courtois y hacia la red (1-0).
El partido se situó a gusto del Real Madrid mientras la intensidad y la tensión se disparó. Pepe y Diego Costa ajustaban cuentas. El central, a la tercera, vio la amarilla antes de la media hora del encuentro.
Tras el descanso, Simeone inyectó oxígeno a su equipo en el intermedio. Dejó a Diego en la ducha y dio entrada al uruguayo Cristián “Cebolla” Rodríguez. Empujó al inicio.
Empero, el mazazo blanco llegó antes del cuarto de hora, con un centro de Di María que remató a la primera Jesé. El segundo. Otro gol importante del canario, que sobresale en las grandes citas (2-0). Barcelona, Valencia, Bilbao y ahora ante el Atlético Madrid. Un mérito más.
Simeone recurrió a Adrián para enmendar la plana y después a José Sosa. Eran los peores momentos de su equipo ante un rival en plena ebullición que buscaba la sentencia.
Sin embargo, Modric sacó bajo palos un remate de cabeza de Godín. Iker estaba batido. El rechace acentuó el castigo rojiblanco. Un disparo de Di María que desvió Miranda supuso el tercero (3-0).
El Atlético, que firmó uno de sus encuentros más grises en la era Simeone, bajó los brazos. Al amparo del choque de vuelta y una noche épica en su estadio.
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