Anderson Gonzaga (i) anotó dos goles para el triunfo de Sport Boys, anoche, sobre Blooming.

LIGA Sport Boys sorprendió a Blooming en el Tahuichi y escaló al tercer lugar de la tabla

Indomable toro

Santa Cruz / APG

En una noche inspirada, Sport Boys superó a Blooming por la cuenta de 3-1 sumando otra victoria a su campaña en este inicio del campeonato Clausura de la Liga y acercándose a paso firme a los punteros cumplida la cuarta fecha, que se completó ayer, en el estadio Ramón Aguilera Costas.
El equipo norteño ganó con tranquilidad, incluso su ventaja pudo ser por más goles porque después del 3-1 continúo generando peligro. Con nueve puntos acumulados, los azules están a una unidad de igualar a The Strongest y Universitario, ambos con diez.
En su segundo compromiso con la divisa de Sport Boys, la participación del delantero brasileño Anderson Gonzaga fue fundamental porque se encargó de marcar los dos goles de la primera etapa, permitiendo a su equipo tomar la delantera en la cuenta.
A la media hora del partido, Juan Eduardo Fierro fue derribado por Federico García con una falta por detrás dentro del área.
La buena actuación que construía Gonzaga le dio la confianza para tomar la responsabilidad de patear el balón desde el punto penal y acertó enviando el balón a la izquierda del guardameta; era el 0-1 para la visita.
Cerca del final de la primera etapa llegó el gol del empate transitorio, por intermedio de Joel Bejarano; pero para asombro de los locales, también apareció el segundo tanto a favor de los visitantes (2-1), nuevamente convertido por Gonzaga.
Los primeros minutos del segundo tiempo se jugaron con intensidad, como sucedió en la primera etapa, y de a poco el cuadro de Warnes se fue adueñando de las acciones por su fuerza en la marcación y la interceptación del balón en el momento oportuno.
Sport Boys consiguió el tercer tanto en un contraataque que fue finalizado por Fierro a los 71’ (3-1), luego de resolver con un disparo dentro del área.
Con esfuerzo Blooming pudo soltarse de la presión del Toro warneño hasta aproximarse al área rival, pero el gol nunca llegó. De esta manera se desperdiciaron las llegadas.