Miércoles, 12 de febrero de 2014
 
Comparaciones

Comparaciones

Gastón Solares Ávila.- Comparar es fijar la atención en dos o más motivos de observación para descubrir sus relaciones o valorar sus diferencias o semejanzas. No es fácil comparar, por ejemplo ciudades, porque cada una tiene sus propias características. Sin embargo, es posible comparar actitudes sobre diversos temas o motivos.
El tema de esta nota es precisamente comparar las actitudes de las autoridades nacionales y departamentales en dos ciudades: La Paz como sede de gobierno y Sucre como Capital. Nadie puede negar que la ciudad del Illimani ha tenido muy buenas gestiones municipales en los últimos años, a cargo de un partido político que al principio fue aliado del actual gobierno. A pesar de su separación posterior, logró mantener la eficiencia de la gestión. Por fines electorales o por lo que sea, el Gobierno central decidió invadir el campo municipal financiando la instalación de un moderno teleférico que aliviará en gran parte los graves problemas de transporte público, proyecto que se está implementando simultáneamente al de los “Puma Katari”, 100 modernos buses que el municipio paceño ha adquirido con el mismo objetivo.
Obviamente, ambos proyectos tuvieron la reacción adversa del tradicional y justificadamente censurado transporte público a cargo de una especie de dictadura sindical. El principio de autoridad se impuso en ambos casos y después de paros y huelgas de los que la ciudadanía paceña está saturada, se impondrá el peso de la ley con el perjuicio de pocos pero con el beneficio de todos, y La Paz tendrá un sistema moderno de transporte público en tierra y aire.
En Sucre, reina el caos y la ausencia de autoridad y, lo que es peor, el pugilato entre gobernación y municipio, cuyo ejecutivo y concejales en esta segunda instancia están radicalmente enfrentados. Tanto la entidad departamental como la municipal quieren hacer las mismas obras, la una invadiendo campo ajeno y la otra defendiendo su jurisdicción para iniciar la construcción de una Terminal de buses, idea que data desde hace por lo menos diez años. La consecuencia es que ninguna hace nada y se perjudica toda la ciudadanía; es decir, todo lo contrario de lo que está ocurriendo en La Paz.
¿Por qué la Alcaldía no deja hacer la Terminal al Gobernador? En esta ciudad hay tantos problemas por resolver que, en lugar de pelearse por hacer la misma obra, pudieran ambas instituciones competir en eficiencia ejecutando proyectos diferentes en beneficio de la colectividad, que es lo que tienen que buscar las autoridades elegidas precisamente por esa colectividad. Por tanto, hubiera que copiar el modelo paceño en lugar de mantener la absurda interferencia.
Muchos de mis generosos lectores me aseguran que Sucre está perdida como ciudad patrimonial y sin embargo me piden que continúe insistiendo así sea arando en el desierto. Yo estoy convencido de que lo que se necesita es una reacción de la ciudadanía para obligar a las autoridades a trabajar de acuerdo y en equipo, porque no se puede permitir que una ciudad tan hermosa como es la Capital de Bolivia, pierda su encanto y sus condiciones para atraer turismo, que es un tesoro que las autoridades no ven. Prometo que continuaré.
Además, no es cierto que esté solo en esta campaña. Correo del Sur, nuestro único medio escrito, es líder de la cruzada desde hace años y hay muchos programas de radioemisoras y canales de televisión, mediante los cuales valientes periodistas comparten la idea de que es imperativo preservar nuestro patrimonio. Llegará el momento en que se cumpla lo dicho hace muchos años por H. Ford: unirse es el principio, trabajar unidos es el camino y mantenerse unidos es el éxito.