Defensa de la “U”, la más infranqueable.

Eddy Veizaga / CORREO DEL SUR

Cumplidas cuatro fechas del Torneo Clausura, Universitario es el equipo con menor cantidad de goles en contra, producto no solamente de la buena actuación de su guardameta, Marcelo Robledo, sino también de sus defensores centrales, Alan Loras y Jorge Cuéllar.
Con solamente un gol en su contra, recibido en el partido frente a Bolívar (3-1), en Sucre, la “U” es el plantel más seguro del campeonato de mitad de cancha para atrás. Lo siguen Sport Boys y Real Potosí, ambos con dos tantos en su portería.
Una de las razones del por qué de esa solvencia es la muralla infranqueable que armó para este torneo el director técnico Javier Vega, combinando la experiencia de Loras con la juventud de Cuéllar, quienes junto a los reflejos felinos de Robledo, han contribuido para que la “U” sea el actual puntero del certamen liguero.
“Tenemos que seguir trabajando, mejorando día a día, venimos haciendo las cosas bien pero no tenemos que conformarnos con lo poco que hemos logrado hasta ahora, tenemos que seguir exigiéndonos para mantener la valla con menos goles”, manifestó Loras, que ha sido el zaguero inamovible en el esquema de Vega, desde el año pasado.
Para el defensor beniano, el partido contra Guabirá, este domingo en Montero, se lo debe tomar “con la misma responsabilidad de siempre, ellos son difíciles en su reducto, pero nosotros sabemos de triunfos allá”.
Por su parte, el “Toro” Cuéllar es consciente de la calidad de delanteros que tiene el equipo montereño, empero apunta a sacar un resultado positivo del Gilberto Parada. “José Alfredo Castillo y Darwin Ríos tienen lo suyo, pero nosotros debemos seguir trabajando de la mejor manera para obtener la victoria”, apuntó el cruceño.


PRÁCTICA SOLIDARIA
Después de un trabajo en doble turno, con ejercicios físicos (gimnasio) y técnico tácticos (cancha de Fancesa), Universitario sostendrá hoy (16:00) la práctica de fútbol más importante de la semana entre el equipo A y B, en el Patria, pero servirá para recaudar víveres para los damnificados por las lluvias.