Domingo, 16 de febrero de 2014
 


DEJA UN LEGADO PARA LA HISTORIA

Gualberto Dávalos, un chuquisaqueño que amó a la justicia nacional

Gualberto Dávalos, un chuquisaqueño que amó a la justicia nacional

El patricio chuquisaqueño, Gualberto Dávalos quedará en la memoria de la Justicia de Bolivia por su infatigable labor y compromiso social que entregó en los años de servicio. Al partir al más allá deja el legado de transformar la justicia.
Gualberto Dávalos García nació el 1926 en Villa Alcalá, provincia Tomina de Chuquisaca. Sus estudios primarios los realizó en su pueblo para luego llegar a Sucre y estudiar en el colegio Junín, luego prosiguió sus estudios superiores y se graduó como abogado en la década de los '50 y de muy joven se unió al proceso de la Revolución Nacional, según una semblanza hecha por su hija Ximena Dávalos.
Dávalos inició su carrera como calígrafo en la Corte Suprema de Justicia, luego ejerció de juez agrario en Chuquisaca, posteriormente trabajó en La Paz en el Ministerio de Asuntos Campesinos.
Años más tarde asumió el cargo de Ministro y Decano en el ejercicio de la Presidencia de la Corte Suprema de Justicia, cargo en el que se jubiló en la administración pública. Tiempo después, fue magistrado y presidente del Tribunal Andino de Justicia de la Comunidad Andina con base en Quito, Ecuador.
Como magistrado tuvo en sus manos el juicio más importante de la historia boliviana, habiendo firmado la sentencia contra el dictador Luis García Meza, condenado a 30 años de presidio por violaciones a los derechos humanos y delitos económicos contra el Estado.
Su compañera de vida fue Ruth Nila Saravia Delgadillo y con ella tuvo cinco hijos: Guelly, Aquiles, Ximena, José Iván y Cintia.