Domingo, 16 de febrero de 2014
 
Evolución Reciente del Sector Hidrocarburos en Venezuela, Argentina y Bolivia

Evolución Reciente del Sector Hidrocarburos en Venezuela, Argentina y Bolivia

Jorge Márquez Ostria.- En general los países con tradición exportadora o una prospectiva geológica favorable en escenarios de precios altos – como los que han prevalecido a partir del año 2003 – han tendido hacia un mayor control estatal. Por el contrario, los países importadores con necesidades de desarrollar su industria y atraer inversión se han inclinado por la liberalización del sector.
En los años noventa países como la Argentina, Venezuela, Ecuador y Bolivia promovieron la participación privada en las actividades de exploración y producción, reformas al régimen de transporte, refinación y distribución. Durante la última década estos países han avanzado hacia un mayor control estatal del sector de los hidrocarburos, lo que incluye el control de precios, la renegociación contractual, la nacionalización de activos y el fortalecimiento del rol de la empresa estatal en la organización del sector.
En la práctica, tanto los países que controlan los recursos y las reservas como las empresas petroleras que poseen la tecnología y el capital, lejos de actuar unilateralmente, interactúan en un mercado global que resulta ser a todas luces incierto, dinámico y competitivo. En este contexto internacional y frente a una constante volatilidad de precios, los gobiernos buscan compaginar distintos objetivos, que van desde maximizar su apropiación de renta petrolera hasta atraer inversiones para desarrollar el sector, pasando por lograr el abastecimiento del mercado interno y una producción eficiente de hidrocarburos.
Al respecto, Alieto Guadagni de la Argentina, menciona que gracias a la vigencia de políticas inteligentes orientadas a la producción y las inversiones en exploración, América Latina ganó la década en petróleo y gas: “Los aumentos de producción han sido notables en el caso del petróleo, ya que entre 2002 y 2012 la producción registró estos aumentos porcentuales, Colombia (62), Brasil (44), Ecuador (28) y Perú (13). Pero hay dos países que no sólo no aumentaron sino que redujeron sensiblemente su producción, Venezuela retrocedió 8 % y la Argentina que encabeza la caída con 26 %. Pero los grandes aumentos de la mayoría de los países compensaron estas dos caídas, y por eso América Latina está produciendo ahora 10 % más de petróleo que hace diez años”. Y continúa añadiendo respecto al gas: “El panorama regional es aún mejor en gas ya que América Latina está produciendo un 30 % más que diez años antes. El aumento en la producción lo lidera Perú (multiplicó 14 veces su producción), Bolivia y Colombia aumentan 90 %, Brasil 60 %, Trinidad- Tobago 40 %. Por su parte Venezuela aumenta pero poco (5 %), pero lo preocupante es que ahora la Argentina produce 20 % menos gas que en el 2004”.
En cuanto a Bolivia, el periódico El Deber en una extensa entrevista al Lic. Carlos Villegas destaca lo siguiente: “El titular de la empresa más poderosa del país reveló a EL DEBER que trabajan la posibilidad de exportar gas a través de puerto Ilo de Perú. Explicó que el modelo económico existente en el país es un híbrido entre el neoliberalismo y el estatismo y que tomaron en cuenta las experiencias de la década de los 80 y de las privatizaciones. Tomamos un principio, mantener la estabilidad macroeconómica. La inflación, el tipo de cambio y el déficit fiscal en niveles muy bajos los diferenció de los casos de Venezuela y Argentina”.
Como se ve, la década fue favorable para el Estado Boliviano por la aplicación de un modelo económico apropiado, que facilitó el desarrollo de los recursos hidrocarburíferos, permitiendo generar beneficios económicos en función de la apropiación de la renta petrolera. Además, permitió el financiamiento con capitales de riesgo y la transferencia tecnológica que ofrece la parte privada. Por otra parte, YPFB como la Primera Empresa de todos los bolivianos, para motivar la inversión privada adoptó incentivos para aumentar la producción de líquidos y diseñó un agresivo programa de exploración que contempla la
perforación de pozos exploratorios, adquisiciones sísmicas 2D y 3D, magnetotelúricas y áreas de estudio para ampliar los prospectos de nuevas reservas de gas y petróleo.
En conclusión, podemos afirmar que la diferencia entre Argentina, Venezuela y Bolivia es cualitativa. Es por eso que la tercera nacionalización en nuestro país se la define como una nacionalización inteligente, ya que permitió al Estado el control de la cadena de valor de los hidrocarburos y un fortalecimiento del rol de la empresa estatal en la organización del sector petrolero. * El autor es Vicepresidente de YPFB