LA MADRE PIDE AYUDA

Familia vive bajo una carpa

En el hogar donde su madre la crió, doña Soledad Alarcón recibió inesperadamente una visita que cambiaría su vida. La casa había sido vendida por la argucia de su padrastro y no tardó en aparecer el nuevo dueño que hizo desocupar la morada. Con seis hijos a cuestas se vio en la calle con las pocas cosas que logró reunir en sus años como vendedora de frutas en la zona de El Tejar, frente a la escuela Aniceto Arce.
Ya va a ser un mes que doña Soledad vive a pocos metros del río, armó una improvisada carpa con algunos juncos y unos plásticos que le regalaron algunos parientes. Sus hijos viven con ella en constante zozobra por la crecida del río que pasa por El Tejar.
Ella es una víctima más de la ambición desmedida. Ahora, sólo ruega que algunos vecinos o gente de buena voluntad puedan regalarle algunos materiales de construcción para que pueda construir un cuarto que le permita dar cobijo a su atribulada familia.