Jueves, 20 de febrero de 2014
 

CARA Y CRUZ

“Gracias a Dios” el MAS está en el poder

“Gracias a Dios” el MAS está en el poder

Raúl Peñaranda U..- El presidente de la Cámara de Diputados, Marcelo Elío, lanzó una declaración que podría ser la primera de su futuro libro “Marceladas”. Primero fue el texto “Evadas” y luego Alejandro Almaraz propuso publicar “Alvaradas”. Elío no quiere quedarse atrás. El diputado dijo, citado por ERBOL: “Deberíamos dar gracias a Dios que estamos nosotros en función de gobierno, que hemos generado las condiciones logísticas como para atender demandas de esta naturaleza” (en referencia a las inundaciones).
Existen decenas de cosas que comentar sobre la sorprendente declaración, pero citemos la más evidente: no, no hay nada por qué dar gracias a Dios debido a que el gobierno no ha generado ninguna de las condiciones logísticas para atender ni éste ni otros desastres causados por la naturaleza. Estos son los datos: 70.000 niños no pasan clases debido a que sus escuelas están inundadas, unas 60 personas han muerto desde el inicio de la época de lluvias, la mayoría de los helicópteros que envía el gobierno cargan solo 300 kilos de vituallas, 300.000 personas están afectadas por las lluvias, unas 80 comunidades no son asequibles por tierra o aire y sus habitantes están en riesgo, miles de personas no logran acceder a agua potable, otras tantas más están bajo riesgo epidemiológico y un millón de cabezas de ganado está en peligro. Con todo eso no se sabe bien cuál es la “logística” que ha utilizado el gobierno para “atender” el problema.
Elío añadió que el desastre está siendo utilizado políticamente por la oposición, “para aprovecharse de los recursos que pueden venir de la cooperación internacional”. El gobierno se ha enredado innecesariamente en este debate. Si quería ganar votos con eso, no lo va a lograr. El Beni es uno de los dos departamentos seguros en los que el masismo no tendrá mayoría en las elecciones de octubre próximo (el otro es Santa Cruz). Después de las muestras de arrogancia exhibidas desde el Presidente para abajo en este tema, insistiendo en que la ayuda internacional no es necesaria, cuando a todas luces lo es, el oficialismo debería olvidarse hasta 2019 de intentar ganar en esa región. O quizás fue esa su argumentación: “Como ya hemos perdido las esperanzas de tener mayoría en el Beni, entonces no moveremos un dedo para hacer más eficiente la ayuda”.
El agreste ministro Juan Ramón Quintana ha usado nuevamente su diccionario de epítetos para chocar contra el gobernador beniano, Carmelo Lens, y le ha dicho que gaste los alrededor de 120 millones de bolivianos con los que cuenta “en bancos” la gobernación beniana. Añadió que con ese dinero se podrían comprar botas, carpas y alimentos, entre otros. Veamos. Si Lens quisiera comprar esas botas, por ejemplo, no las encontraría en el mercado, no solo beniano sino nacional. Aunque fuera con los billetes en una bolsa no tendría dónde adquirir lo que su pueblo necesita. No hay donde. ¿O el lector cree que en el mercado trinitario hay 20.000 botas esperando a ser adquiridas? ¿O 10.000 carpas? ¿O agua potable? ¿O medicinas?
La otra idea forzadamente errada del oficialismo es que si se declarara zona de desastre y llegara la ayuda internacional (que, pese a que el gobierno la rechaza, igual ha empezado a ser recibida), Bolivia perdería “soberanía”. Habría que recordarle que, hace poco, Bolivia envió ayuda alimenticia a Venezuela, por ejemplo, y no parece ser que ese país sea menos soberano desde entonces. Usemos otros casos: en 2013, Europa central fue afectada por graves inundaciones, que causaron muertes y enormes pérdidas. Alemania, Austria y República Checa, por ejemplo, pidieron ayuda internacional. Y Bolivia la rechaza. Las razones de esta actitud son otras: por una parte, impedir que Lens pueda administrar la ayuda y, así, reducirle protagonismo. Por otra, el alto ensoberbecimiento hace que las autoridades crean que todo lo pueden. Tanto, que le dan gracias a Dios por estar en el poder.