Los jugadores de Real Potosí celebran uno de los goles del triunfo sobre Bolívar, ayer, en La Paz.
LIGA Real Potosí hizo leña del árbol caído, al derrotar a Bolívar, en el estadio Hernando Siles
Se aprovecha
Se aprovecha
La Paz / APG
Una tarde oscura fue la que tuvo ayer el plantel de Bolívar, pues contra todo pronóstico volvió a caer en su casa, esta vez ante Real Potosí, equipo que con el mayor de los gustos se llevó tres puntos del estadio Hernando Siles, donde ganó por 1-3.
La molestia y los problemas internos en el equipo fueron evidentes, los jugadores una vez más mostraron en el campo de juego que no están pasando su mejor momento futbolístico; para peor de males, la hinchada despidió a la plantilla en medio de insultos y silbatinas que fueron directo al técnico Vladimir Soria, a quien se lo vio notoriamente decaído.
A los 17 minutos del cotejo, el elenco potosino le dio el primer batacazo a los celestes. Dino Huallpa, con un remate, decretó el 0-1 parcial.
El gol fue un castigo para una defensa lenta, que no marcó y dio espacios a un equipo práctico, con jugadores despiertos y que no llegaron a respetar a Bolívar.
Pero ese gol no fue el único balde de agua fría que llegó para los dueños de casa, ya que en el minuto 40 Darwin Peña puso el 0-1; el jugador aprovechó un penal y remató el balón sin dudar.
En el segundo tiempo las cosas parecían que se compondrían para Bolívar, los jugadores tuvieron una charla técnica en los camarines que al final no sirvió, porque en el minuto 52 Huallpa aseguró el resultado con el tercer gol.
La única conquista de los celestes fue convertida por Juan Carlos Arce, que llegó por la derecha del arco de Real Potosí y definió en el minuto 69.
El tanto sólo fue una esperanza en el camino, porque mientras los minutos avanzaron la luz se apagó hasta que finalizó el juego.
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