Jueves, 27 de febrero de 2014
 

DIVISIÓN. El presidente Nicolás Maduro no logró que líderes opositores acudan al diálogo aperturado ayer; la oposición, por su parte, volvió a marchar en Caracas para pedir la pacificación de su país, tras dos semanas de protestas.
DIVISIÓN. El presidente Nicolás Maduro no logró que líderes opositores acudan al diálogo aperturado ayer; la oposición, por su parte, volvió a marchar en Caracas para pedir la pacificación de su país, tras dos semanas de protestas.


Diálogo en Venezuela no capta a líderes opositores; hay tensión

Diálogo en Venezuela no capta a líderes opositores; hay tensión



El oficialismo y la oposición volvieron a medir su poder de convocatoria, ayer, en las calles de la Capital venezolana

Caracas/Agencias

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lanzó ayer su Conferencia Nacional de Paz en un salón abarrotado con representantes de todos los sectores, incluido el empresariado, pero con la ausencia de los máximos dirigentes de la oposición, mientras en el país continúan las protestas.
Con el llamamiento a un diálogo "amplio y tolerante" entre los diversos actores que conviven en el país, Maduro, acompañado de su gabinete ministerial así como del presidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), el oficialista Diosdado Cabello, tendió la mano a una futura presencia en estas reuniones de la oposición ausente.
"Aquellos sectores que no aceptaron participar en esta reunión (...) no hagamos un drama de que alguien haya dicho que no viene (...) busquemos que diga que sí vienen en la próxima reunión", indicó sobre la negativa de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD, oposición) a participar en el encuentro.
La MUD anunció en la mañana que no participaría en la conferencia al considerar que la invitación suponía un "simulacro de diálogo" al cual no puede prestarse.
"No nos prestamos para lo que derivará en un simulacro de diálogo que desemboque en una burla a nuestros compatriotas", señaló la MUD en un comunicado.
El líder opositor y ex candidato presidencial Henrique Capriles ya había adelantado que, aunque está a favor de la paz, no haría parte de una "comparsa".
Planteó a los participantes en la apertura de la conferencia la creación de una comisión de "coordinación y enlace" de todos los convocados y propuso tres puntos de trabajo "claves".
Respeto a la Constitución "por parte de todos", pasando por "levantar los focos de violencia que existen en el país", la defensa del país ante el intervencionismo y la defensa de la soberanía, fueron las ideas que lanzó el jefe del Ejecutivo.
En el nutrido turno de palabra participaron actores del ámbito empresarial, alcaldes, artistas, líderes religiosos o periodistas, entre otros.
El secretario General de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Jesús González Zarate, ofreció la contribución que desde la Iglesia Católica se pueda brindar para crear "espacios de encuentro para la solución de los problemas de Venezuela para la construcción del bien común".
El presidente del gremio empresarial Fedecámarcas, Jorge Roig, pidió a Maduro que escuche "otras voces diferentes a las que le acompañan", diciendo que en este momento hay "legítimas protestas" contra el Gobierno que, sin embargo, no justifican la violencia.
Por su parte, el alcalde de Caracas, el oficialista Jorge Rodríguez, aseguró que a pesar de "tantas agresiones", los venezolanos tienen "una vocación indeclinable por la paz", aunque, en su opinión, el país "ha sido víctima de una de las más graves infectaciones de matrices y guerras psicológicas que se hayan visto" en alusión al odio.


PROTESTAS MARCADAS
La Conferencia de Paz tiene lugar en el contexto de fuertes protestas en Venezuela desde el pasado 12 de febrero por parte de sectores estudiantiles y de oposición política en contra de las decisiones de equipo de Gobierno.
Por el bando opositor, mujeres de todas las edades vestidas de blanco acudieron ayer a la sede de la CEV, desde donde arrancó la marcha en silencio por los fallecidos en las jornadas de protestas suscitados en el país en los últimas días, con destino a los destacamentos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) "Queremos paz", "No más balas", "S.O.S Venezuela", fueron algunos de los mensajes que se pudieron leer en las pancartas, muchas de ellas acompañadas con fotos de los fallecidos durante los incidentes.
En la marcha participaron la diputada opositora María Corina Machado y Lilian Tintori, esposa del dirigente opositor Leopoldo López, encarcelado desde el pasado día 18 en una prisión militar.
El oficialismo también tuvo su marcha horas antes del inicio de la "Conferencia de Paz" en Miraflores, donde Maduro recibió a miles de campesinos, en un acto en el que el gobernante aprobó ayudas y créditos al sector.
Venezuela se encuentra inmersa en una oleada de protestas desde el pasado 12 de febrero.

Oferta de Maduro

Hagamos un esfuerzo por restituir la comunicación política en la Asamblea; constituyamos la Comisión de la Verdad".
Nicolás Maduro / PRESIDENTE VENEZOLANO

Más sobre la crisis

El presidente Maduro, dijo ante miles de campesinos que si la oposición gobernase "impondrían una dictadura" para quitar los días festivos.
El canciller venezolano Elías Jaua recibió ayer en La Paz el apoyo del Gobierno de Evo Morales a Maduro, y hoy estará en Paraguay.
El opositor Leopoldo López, detenido en una prisión militar, pidió al papa Francisco que le dé "voz" y "guía" para el "destino" de Venezuela.
Luiz Inácio Lula da Silva dijo que Venezuela necesita "paz" y que el presidente Nicolás Maduro "es un hombre muy bien intencionado".
El general Ángel Vivas, atrincherado en su casa desde hace varios días, teme por su vida y la de sus familiares, dijo ayer su abogado.

Tensión en alza

Manifestantes opositores derribaron ayer la cabeza de un monumento al fallecido ex presidente Hugo Chávez. "Decapitado monumento en Táchira", rezaba un mensaje en la red Twitter.

El Papa, la ONU, la OEA y Gobiernos coinciden: Venezuela necesita dialogar

El papa Francisco, los secretarios generales de la ONU y de la OEA, otros líderes internacionales y varios Gobiernos pidieron ayer el fin de la violencia y la apertura de un diálogo en Venezuela.
"Sigo con particular aprehensión lo que está ocurriendo estos días en Venezuela, auspicio que cesen cuanto antes la violencia y las hostilidades y sobre todo que el pueblo venezolano, a partir de los políticos y las instituciones, lleguen a la reconciliación", dijo el Papa.
El secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, que se declaró "entristecido", dijo que espera "gestos concretos" de todas las partes para reducir la polarización e iniciar un "diálogo significativo para que se restaure completamente la calma en todo el país lo antes posible."
Ayer en la OEA quedó suspendida temporalmente una reunión del Consejo Permanente en la que se iba a tratar de la propuesta de Panamá de que se reúnan los cancilleres de los países miembros para debatir la situación en Venezuela.
El canciller venezolano, Elías Jaua, dijo que el Gobierno de Maduro prefiere que el debate sobre la situación de Venezuela sea en Unasur y no en la OEA.
El Gobierno de Costa Rica hizo un llamado a "no atizar la hoguera" en Venezuela ni a alentar un golpe de Estado.