Jueves, 27 de febrero de 2014
 

COMPLEJO. Algunos sectores pidieron la horca para los asesinos, cuyos rostros se ven debajo.
COMPLEJO. Algunos sectores pidieron la horca para los asesinos, cuyos rostros se ven debajo.


MATARON CON SAÑA A UN SOLDADO INGLÉS EL AÑO PASADO

Islamistas asesinos con pena de cadena perpetua

Islamistas asesinos con pena de cadena perpetua



Comparten ese privilegio otros personajes de la vida política y económica

Londres, Judith Mora/EFE

Los dos islamistas británicos que el 22 de mayo de 2013 asesinaron a sangre fría en Londres al soldado inglés Lee Rigby fueron condenados ayer a cadena perpetua, en un caso que ha convulsionado al Reino Unido.
Ante una gran expectación mediática y en presencia de la familia de la víctima, el juez del Tribunal Penal londinense de Old Bailey Nigel Sweeney impuso una pena de prisión de por vida no revisable para Michael Adebolajo, de 29 años, mientras para Michael Adebowale, de 22, dictaminó cadena perpetua revisable en 45 años.
Adebolajo y Adebowale, británicos de origen nigeriano convertidos al islám, atropellaron y posteriormente remataron a cuchilladas a Rigby, de 25 años, a plena luz del día cuando este volvía a su cuartel en el barrio de Woolwich.
Adebolajo, considerado el líder por el juez, fue grabado por transeúntes justificando el crimen como venganza por la muerte de musulmanes inocentes a manos de las tropas británicas en países como Irak y Afganistán.


ACCIÓN MACABRA
Al pronunciar su dictamen, Sweeney dijo que los acusados, que durante el juicio se describieron como "soldados de Alá", cometieron un crimen "bárbaro" y "una carnicería" con la víctima, en un intento de decapitarle, y calificó su conducta de "repugnante y despiadada".
"No es exagerado afirmar que lo que hicisteis resultó en un baño de sangre, glorificasteis lo que hicisteis", señaló el juez, que subrayó que los asesinos no habían mostrado "remordimiento".
Cuando el juez pronunciaba su veredicto, Adebolajo y Adebowale se levantaron del banquillo proclamando "Alá es grande", antes de ser reducidos y sacados de la sala por nueve guardias de seguridad.
Mientras tanto, a las puertas del tribunal se congregaban decenas de simpatizantes del ultraderechista Partido Nacional Británico (BNP, en sus siglas en inglés), que pidieron en pancartas "la horca para los asesinos de Lee Rigby".
Los familiares de la víctima, todos vestidos con camisetas con el lema "Justicia para Lee", estuvieron presentes en la sala y, antes del dictamen, tuvieron oportunidad de exponer el trauma que para ellos supuso la muerte de su ser querido.
La viuda del soldado, Rebecca Rigby, subrayó que el hijo de los dos crecerá "viendo imágenes de su padre que ningún hijo debería tener que soportar".