Sábado, 8 de marzo de 2014
 

EN EL DOCUMENTAL "UN MINUTO DE SILENCIO"

Goni revela que fue presionado por el FMI en la crisis del 2003

Goni revela que fue presionado por el FMI en la crisis del 2003

Santa Cruz/El Deber

Si Gonzalo?Sánchez de Lozada calló durante una década, ha roto el silencio en el documental “Un minuto de silencio”, que se exhibe en Santa Cruz y que hace un repaso de los acontecimientos de 2003, que acabaron con su salida del Gobierno.
En Massachusetts y en Washington, a Goni se lo ve en diferentes momentos: vestido con un abrigo, una chalina y una sudadera en una primera aparición, con ropa informal en su estudio en la segunda, y con un traje formal en un tercer escenario.?En todos, con algunos kilos menos que cuando dejó el Gobierno y con la huella de los años en el rostro.
Tanto Sánchez de Lozada como Alfonso Revollo, su ex ministro de Capitalización, revelan que el Gobierno soportó presiones de la embajada de Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional.
Goni recuerda que, cuando Evo obtuvo la segunda mayor votación en las elecciones de 2002, se produjo una corrida de dólares de los bancos y la gente dejó de tributar, poniendo en aprietos a su Gobierno. Por eso, le pidió un crédito de $us 150 millones a Estados Unidos, a través de su presidente George Bush. En ese momento, en las calles se rechazaba la posibilidad de exportar gas a California a través de Chile. No obstante, Alfonso Revollo admite que voceros del FMI presionaron al Gobierno de Bolivia para que concrete la exportación de hidrocarburos a cambio del dinero que se había solicitado a EEUU. Goni complementa que el FMI presionaba siempre al Ejecutivo.


EXPIANDO CULPAS
Goni, de quien su ex ministro afirma que no tuvo una buena lectura de la realidad, expía culpas: “Debí escuchar, darme cuenta de que había cambios. Ir pueblo por pueblo para escuchar”, afirma el ex Presidente y concluye que, aunque tuvo la oportunidad de gobernar desde Santa?Cruz, donde tenía respaldo, optó por irse para evitar una guerra civil. “Vi que habíamos perdido y renuncié”, señala.
Diferente es la mirada de su ex ministro de Gobierno,?Carlos Sánchez Berzaín, que se declara culpable de no haberse quedado. “El error más grande fue dejar el poder. El mayor delito fue abandonar la democracia. Había que resistir, porque la democracia se defiende”. Los ex ministros de Goni: Sánchez Berzaín y Javier Tórrez Goitia coinciden en que hubo una acción deliberada para sacarlos del poder y argumentan que nunca se anunció oficialmente la exportación de gas por Chile y que a pesar de eso, las protestas rechazaron esa posibilidad y se llamaron la guerra del gas.
Por su lado, los ex vicepresidentes Carlos Mesa y Víctor Hugo Cárdenas expresan su mirada crítica. El primero relata cómo fue la ruptura de su relación con el Gobierno, el día que hubo 27 muertos en los enfrentamientos, cuando le dijo a Goni que haga una consulta para exportar gas y llame a una Constituyente y tuvo como respuesta una negativa. Cárdenas, por su lado, no se explica por qué Goni buscó un segundo mandato que empañó los éxitos del primero.


LOS QUE PROTESTARON
En el documental también se escucha la voz de Felipe Quispe, que revela que aconsejó que los campesinos usen las armas, antes de que se produzcan los enfrentamientos y habló de las estrategias de protesta: primero pulga y después hormiga. A su vez,?Roberto de la?Cruz admite que la estrategia tenía como fin la expulsión de Goni.
El vicepresidente Álvaro García Linera refiere que los gobiernos neoliberales eran discriminadores y que el pueblo se dio cuenta que podía pasar de gobernado a gobernante.
En el filme se pone énfasis en el poder de los cocaleros, cuyo máximo representante es precisamente Evo Morales.

El documental

Se exhibe en Cinecenter y en el cine Bella Vista. Comienza y acaba con un minuto de silencio, el que pidió Evo Morales, cuando fue posesionado como presidente de Bolivia, en honor a los muertos de 500 años de lucha de los indigenas por llegar al poder.