Un guardia declara en contra en juicio del atleta Pistorius

Pretoria / EFE

Minutos después de matar a tiros a su novia Reeva Steenkamp, el atleta surafricano Oscar Pistorius le dijo al servicio de seguridad de su complejo residencial que todo estaba “bien”, según testificó ayer un guardia jurado durante el juicio por asesinato que se sigue en su contra.
Este agente, Pieter Baba, llamó a la casa de Pistorius a las 03:21 de la madrugada del 14 de febrero del pasado año, después de que un compañero suyo le avisara de que había oído cuatro disparos.
“Todo está bien” contestó el atleta, y según el testigo lo hizo entre sollozos.
Minutos después fue el acusado quien llamó al encargado de seguridad del complejo, pero no pudo decir nada debido al llanto, relató el guardia en la quinta jornada del juicio que se celebra en el Tribunal Superior de Pretoria.
Antes de la declaración de Baba (el noveno testigo que declara en la vista oral), la ex novia de Pistorius Samantha Taylor relató ante la juez cómo el deportista disparó a través de la capota abierta del vehículo en el que ambos viajaban, justo después de un incidente con la Policía de tráfico.
El fiscal acusó al atleta de matar intencionadamente a la modelo Reeva Steenkamp, después de una supuesta discusión.
El corredor, de 27 años, alegó que le disparó por accidente, creyendo que lo hacía contra un intruso que se había colado en la casa.
Pistorius, que en Londres 2012 se convirtió en el primer atleta que compitió en unos Juegos Olímpicos con las dos piernas amputadas, será condenado a cadena perpetua si es declarado culpable de “asesinato premeditado”, como pide el fiscal.