Domingo, 9 de marzo de 2014
 

LA NOTICIA DE PERFIL

La fiesta de Bachelet

La fiesta de Bachelet

Paulovich.- Como ocurriera con la Primavera �rabe, las redes sociales son utilizadas y sirven para conocer desde el lugar de los hechos, lo que acontece en Venezuela, adem�s que permiten, m�s all� de cualquier conjetura, el contraste de dichos hechos con el discurso oficialista.
Es evidente entonces que, al diferir hechos y discurso, el grado de conflictividad ha alcanzado un nivel de beligerancia que se manifiesta, hoy en d�a, en una Venezuela y su gobierno totalmente inviables. Ante esta situaci�n, la postura que uno asuma depender� de la valoraci�n que lleve a cabo y de la forma c�mo entiende el drama por el que atraviesan los venezolanos. Siendo as�, pareciera que estamos ante las postrimer�as de una forma de hacer pol�tica y de una manera de manejar la cosa p�blica y el electorado, que encumbr� pat�ticamente la figura de Hugo Ch�vez hasta extremos populistas tan enraizados, que su modelo ha llegado al punto de ser sin�nimo de inestabilidad, pobreza, desasosiego y hasta muerte. Las arcas del petr�leo venezolano, fruto del socialismo bautizado como del siglo XXI, son incapaces, en este momento �y antes tambi�n� de dotar de los m�s elementales art�culos de primera necesidad y de garantizar cuando menos, est�ndares de seguridad donde se priorice la vida con el Estado como guardi�n, no como articulador de la represi�n. En otras palabras, el socialismo chavista sirvi� para generar una �lite econ�mica y pol�tica a base de violencia, odio, incapacidad y corrupci�n. Y es que ya no se trata �nicamente de autolimitarse en la cotidianidad de cumplir con necesidades b�sicas, se trata tambi�n del �s�lvese quien pueda�, ante una ola de desabastecimiento de productos y ante el manoseo de masas a las que siguen haci�ndoles creer que el pajarito s� habl� y dijo lo que contaron que dijo. Y como quiera que habr�a que ser miope para no darse cuenta que el chavismo �en Venezuela� ingres� en una etapa regresiva, y que el legado dejado por Ch�vez y el que dejar� su sucesor no ser� otro que el haber logrado el colapso de una econom�a que languidece pese a sus recursos naturales, tambi�n ser�amos miopes si no entendemos que ese pa�s est� rasgado en dos y que la �nica manera de reconstruir una sociedad dividida sin Maduro y su verborrea, pasa por un gobierno de reconstrucci�n nacional que gobierne para todos administrando adecuadamente la cosa p�blica, no despilfarr�ndola.
Por tanto, no s�lo por la p�rrica asistencia al aniversario de su muerte, sino por lo que acontece en Venezuela en este momento, Ch�vez es ya historia y lo ser�n, tarde o temprano, Maduro, Diosdado Cabello, Tibisay Lucena, entre otros. A continuaci�n, la nomenclatura construida alrededor de su imagen, como en todo proceso, tratar� de �re-iventarse� utilizando el 05 de marzo como un referente para procurar adular a quienes todav�a creen en el pajarito. Prevalecer�, porque as� la historia nos lo ha ense�ado, el hombre y su instinto de supervivencia, que no reconoce fronteras pol�ticas, tampoco ideol�gicas, y que un d�a puede pensar que el pajarito s� existi� y otro, necesitar y querer com�rselo.
Hasta tanto, honestidad por delante, me declaro una persona absolutamente parcializada con la gente que ha asumido el reto de salir a las calles en se�al de protesta. La violaci�n de DD.HH., la supresi�n del derecho de informaci�n, el encarcelamiento de opositores por razones pol�ticas, la falta de alimentos, la inseguridad y el hambre, son razones suficientes para creer que Venezuela estar� mejor sin el pajarito que con �l.