MILITARIZACIÓN. Un miembro de la autodefensa de Crimea junto a una ametralladora "Maxim" en una base militar ucraniana.
AUNQUE ABRE UNA PUERTA AL DIÁLOGO CON UCRANIA
Rusia aumenta presión en la crisis por Crimea
Rusia aumenta presión en la crisis por Crimea
El gobierno provisional ucraniano denuncia que es objeto de una agresión militar, aunque ofrece dialogar para evitar el conflicto
Moscú/EFE
Rusia, cada vez más presionada por la comunidad internacional, entreabrió ayer una puerta a un eventual primer contacto con las nuevas autoridades de Ucrania tras intensificar su presencia militar en la frontera que comparte con ese país y enviar aviones de combate a Bielorrusia, vecina de ambos.
Tropas de infantería, artillería, destacamentos mecanizados y unidades de paracaidistas, las fuerzas de elite rusas mejor preparadas para el combate, participan en unas maniobras de gran envergadura en varias regiones que limitan con Ucrania.
"Los comandantes de los destacamentos entrenan en la organización de diversos tipos de combate, (...) aprenden a pensar de forma no estereotipada, engañar al enemigo y lograr el factor sorpresa", informó el Ministerio de Defensa ruso.
En otro gesto encaminado aparentemente a demostrar el poderío militar ruso, Moscú envió seis cazas Su-27 y tres aviones de transporte militar a la vecina Bielorrusia para realizar, entre otras labores, misiones de espionaje aéreo.
Tras mostrar músculo en las fronteras de Ucrania, la Cancillería rusa anunció su disposición a acudir a una reunión en Minsk de viceministros de Asuntos Exteriores de la post soviética Comunidad de Estados Independientes (CEI), de la que forma parte Ucrania y en la que podría producirse un eventual primer contacto.
"Todo depende de la parte ucraniana, que en una nota del Ministerio de Exteriores aseguró que tal encuentro sería inaceptable", señaló, sin embargo, la Cancillería rusa en un comunicado.
A las sanciones anunciadas por EEUU y la Unión Europea, se sumó la congelación del proceso de adhesión de Rusia a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y una seria advertencia del G7, que entre otras cosas, exigió el miércoles a Rusia abrir un diálogo directo con Kiev.
Hasta ahora, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, se negó a reunirse con su colega de Ucrania, ya que Moscú no reconoce como legítimas a las autoridades surgidas en Kiev tras el derrocamiento de Víktor Yanukóvich.
PRESIÓN INTERNACIONAL
Ante las crecientes e incesantes presiones de la comunidad internacional, el presidente ruso, Vladímir Putin, planteó al Consejo de Seguridad de Rusia la necesidad de revisar las relaciones de Moscú con Occidente. "Vamos a pensar juntos sobre cómo afrontar nuestras relaciones con nuestros socios y amigos en Ucrania, y con nuestros socios en Europa y Estados Unidos", apuntó el líder del Kremlin en una reunión a la que acudió toda la plana mayor del país.
El referéndum que se celebrará este domingo en Crimea sobre su reunificación con Rusia se acerca inexorablemente y Moscú, que garantiza a las autoridades crimeas la adhesión del territorio, se ve cada vez más arrinconada por el resto del mundo, aunque mantiene la esperanza de que las sanciones se limiten al ámbito político.
"Estamos preparados para cualquier devenir de los acontecimientos. Pero mantenemos la esperanza de que serán sanciones políticas, y no un bloque más amplio que afecte a las relaciones económicas y comerciales", dijo el viceministro de Economía ruso, Alexéi Lijachev.
No lo creen así los inversores, como demostró la bolsa de Moscú, que retrocedió a sus peores números en casi cinco años y cuyos dos índices se situaron en registros de la dura crisis económica que golpeó Rusia en 2009, año que concluyó con una caída del PIB de casi un ocho por ciento.
Algunas de las empresas públicas más importantes de Rusia acumulan pérdidas superiores al 20 por ciento de su valor de mercado desde que el Senado ruso autorizara el pasado 1 de marzo la intervención militar en Ucrania.
Denuncia en la ONU
Mi país ha afrontado una agresión militar por parte de un país vecino, que es un miembro del Consejo Permanente. Todavía creemos que tenemos la oportunidad de resolver este conflicto de forma pacífica".
Arseni Yatseniuk / Primer Ministro
Ucrania advierte sobre agresión militar rusa
El primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, denunció ante el Consejo de Seguridad de la ONU una "agresión militar" rusa contra su país, aunque insistió en que su Gobierno está dispuesto al diálogo para resolver la crisis.
"Mi país ha afrontado una agresión militar por parte de un país vecino, que es un miembro permanente" del Consejo que ha violado la Carta de la ONU, afirmó Yatseniuk en su intervención ante la reunión del organismo de Naciones Unidas.
Rusia "no quiere la guerra" con Ucrania, afirmó por su parte el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, quien defendió en el Consejo de Seguridad el derecho de Crimea a separarse debido al "vacío legal" de Kiev.
ENFRENTAMIENTOS
Además, una persona murió ayer y diez resultaron heridas en la ciudad de Donetsk, en el este prorruso de Ucrania, en un enfrentamiento entre defensores de la integridad territorial del país y partidarios de Rusia, informaron las autoridades.
El departamento de Sanidad de la administración regional de Donetsk informó que los choques violentos se produjeron durante una manifestación en defensa de la integridad territorial de Ucrania y contra el separatismo.
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