ENTRE COLUMNAS

Lo que se hace... se paga

Rodolfo Mier Luzio.- "El mismo Gobierno que durante años alentó mi acción investigativa en el caso Terrorismo I que vivió Bolivia y me pedía hacer una serie de acciones, hoy me hostiga y permite que se me persiga ilegalmente desde el Ministerio de Gobierno. Mi vida en cualquier cárcel de Bolivia corre un inminente riesgo....” Esa, es parte de una extensa declaración dirigida “Al pueblo de Bolivia”, fechada en Brasil, el 11 de marzo, y recibida por “Alfredo, quien firma en un sello que reza, “4º oficio de notas de Brasilia” (algo ilegible) firmada por Marcelo Ricardo Soza Alvarez, con C.I. 3980255.
Reconoció que las grabaciones con las que se lo acusaba son reales, “De la misma forma que fui grabado por funcionarios del Ministerio de Gobierno, para que la oposición hiciera uso indiscriminado de esa grabación para desprestigiarme. Como en el pasado se grabó una reunión donde participó la Dra. Mary Carrasco.”
El ex fiscal Soza escribió estas primeras declaraciones nada más ingresar a territorio brasileño. Seguramente esa será sólo la punta de un ovillo salpicado por corrupción, truculentos inventos políticos, historias inventadas y una serie de hechos que derivaron en una persecución indiscriminada de líderes cruceños de la oposición. Ahora, Soza dice que “Bolivia necesita saber la verdad de estos sucesos sin que medie ninguna forma de intervención, presión o engaño, derivado de los intereses políticos, que intentan hacer de este proceso, un instrumento de confrontación...” Qué tarde se acuerda que la justicia se la aplica sin intervenciones ni presiones externas.
Esta es una primera parte de las denuncias escritas por Soza. Tenemos muchas más que las haremos conocer de acuerdo a cómo se van desarrollando los hechos y gracias a la colaboración de amigos.
De principio, podemos decir que el sólo hecho de la huida del antes todopoderoso fiscal que llevó lagrimas y terror a cientos de hogares bolivianos, es un tácito reconocimiento que lo que hizo estuvo mal, y si ahora le han dado la espalda sus mandantes, es una lección que deberá aprender, para no cometer esos errores profesionales y, sobre todo, humanos; así, no que volver a quejarse que “le pedían que incluya en las investigaciones a líderes cruceños sobre quienes no tenía ninguna prueba...Estas autoridades de gobierno que aún callan” –continúa–“ayer me pedían que colaborara para sus fines políticos, para lograr ciertos resultados. Esas acciones son las que consiguieron que se desnaturalizara la investigación”.
Lamentos tardíos, arrepentimientos vanos. Porque ya el propio Gobierno que “lo usó” como confiesa, no sólo le ha dado la espalda, sino ya lo ha condenado con palabras del propio Presidente del Estado, quien dijo: “No puedo entender sobre Marcelo Soza, yo creo que es un corrupto, un delincuente confeso, pero está en manos de la justicia. Si alguien no tiene nada, debe defenderse y no escaparse”. Dura la lección para Soza, quien debería haber aprendido de la sabiduría popular que expresa. “Lo que has hecho, estás pagando”.
Por lo menos...esa es mi opinión.